Los abscesos en perros son bolsas localizadas de pus que se forman en respuesta a infecciones. Se producen cuando el sistema inmunitario del organismo trabaja para contener las bacterias u otros patógenos nocivos que penetran a través de una herida o zona infectada. Aunque los abscesos pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo de un perro, o incluso en su interior, es más frecuente encontrarlos en las regiones más propensas a sufrir lesiones, como la cabeza, el cuello, las extremidades y la base de la cola. Básicamente, un absceso es la forma que tiene el organismo de aislar una infección para evitar que se propague a otras zonas.
Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, las causas y los tratamientos de los abscesos en los perros.
Vea si puede leer las expresiones faciales de estos gatos.
Síntomas de abscesos en perros
(Crédito de la foto: olaser | Getty Images)
Un absceso puede manifestarse a través de diversos síntomas – que pueden ser sutiles o muy pronunciada – dependiendo de la gravedad y la localización de la infección. Éstos son algunos signos comunes a tener en cuenta:
- Hinchazón y enrojecimiento visibles
- Dolor y sensibilidad
- Calor en la zona afectada
- Secreción de pus o líquido
- Letargo
- Pérdida de apetito
- Fiebre
- Lamido o masticación excesivos en la zona afectada
- Mal olor
- Cambios de comportamiento
- Inflamación de los ganglios linfáticos
Es importante señalar que un absceso puede confundirse a veces con un quiste debido a su aspecto similar. Sin embargo, ambos tienen causas y características subyacentes diferentes. Los quistes no suelen ser infecciosos y están llenos de líquido u otro material. Se desarrollan gradualmente y suelen ser indoloros, a menos que crezcan o se rompan. Los quistes pueden formarse debido a la obstrucción de folículos pilosos, glándulas sebáceas u otras afecciones benignas. En cambio, los abscesos están causados por infecciones. Suelen ser dolorosos, estar inflamados y causar síntomas sistémicos como fiebre y letargo. Un absceso suele requerir tratamiento médico para drenar el pus y tratar la infección subyacente.
Causas de abscesos en perros
(Crédito de la foto: Robert Pickett | Getty Images)
Los abscesos en los perros suelen ser el resultado de infecciones bacterianas, en la mayoría de los casos por Staphylococcus spp., Streptococcus spp. o Escherichia coli. Estas bacterias pueden entrar en el cuerpo del perro a través de varias rutas, incluyendo:
- Heridas por mordedura: Una de las causas más comunes de abscesos en perros son las heridas por mordedura de otros animales. Cuando un perro se pelea con otro perro o animal, las heridas punzantes creadas por los dientes pueden introducir bacterias profundamente en el tejido. La respuesta inmunitaria del organismo a estas bacterias puede dar lugar a la formación de un absceso.
- Los abscesos en perros son bolsas localizadas de pus que se forman en respuesta a infecciones. Se producen cuando el sistema inmunitario del organismo trabaja para contener las bacterias u otros patógenos nocivos que penetran a través de una herida o zona infectada. Aunque los abscesos pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo de un perro, o incluso en su interior, es más frecuente encontrarlos en las regiones más propensas a sufrir lesiones, como la cabeza, el cuello, las extremidades y la base de la cola. Básicamente, un absceso es la forma que tiene el organismo de aislar una infección para evitar que se propague a otras zonas.
- Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, las causas y los tratamientos de los abscesos en los perros.
- Vea si puede leer las expresiones faciales de estos gatos.
- Síntomas de abscesos en perros
- (Crédito de la foto: olaser | Getty Images)
Un absceso puede manifestarse a través de diversos síntomas – que pueden ser sutiles o muy pronunciada – dependiendo de la gravedad y la localización de la infección. Éstos son algunos signos comunes a tener en cuenta:
Hinchazón y enrojecimiento visibles
- Dolor y sensibilidad
- Calor en la zona afectada
- Secreción de pus o líquido
- Letargo
- Pérdida de apetito
- Fiebre
- Lamido o masticación excesivos en la zona afectada
Mal olor
Cambios de comportamiento
Inflamación de los ganglios linfáticos
Es importante señalar que un absceso puede confundirse a veces con un quiste debido a su aspecto similar. Sin embargo, ambos tienen causas y características subyacentes diferentes. Los quistes no suelen ser infecciosos y están llenos de líquido u otro material. Se desarrollan gradualmente y suelen ser indoloros, a menos que crezcan o se rompan. Los quistes pueden formarse debido a la obstrucción de folículos pilosos, glándulas sebáceas u otras afecciones benignas. En cambio, los abscesos están causados por infecciones. Suelen ser dolorosos, estar inflamados y causar síntomas sistémicos como fiebre y letargo. Un absceso suele requerir tratamiento médico para drenar el pus y tratar la infección subyacente.
Causas de abscesos en perros
(Crédito de la foto: Robert Pickett | Getty Images)
Los abscesos en los perros suelen ser el resultado de infecciones bacterianas, en la mayoría de los casos por Staphylococcus spp., Streptococcus spp. o Escherichia coli. Estas bacterias pueden entrar en el cuerpo del perro a través de varias rutas, incluyendo:
Heridas por mordedura: Una de las causas más comunes de abscesos en perros son las heridas por mordedura de otros animales. Cuando un perro se pelea con otro perro o animal, las heridas punzantes creadas por los dientes pueden introducir bacterias profundamente en el tejido. La respuesta inmunitaria del organismo a estas bacterias puede dar lugar a la formación de un absceso.
Objetos extraños: Los perros son curiosos por naturaleza y a veces se clavan en la piel objetos extraños como espinas, astillas o espinas de hierba. Si estos objetos no se extraen con prontitud, pueden convertirse en un caldo de cultivo para las bacterias y provocar un absceso.