A principios de esta semana, Betty White anunció que está escribiendo dos libros de memorias , el segundo de los cuales relatará sus relaciones con animales no humanos. Me emocionó oírlo.
Me encantaba White en El show de Mary Tyler Moore. Me encantó en Las chicas de oro. Más recientemente me encantó que clavara su monólogo en Saturday Night Live. («En mis tiempos no teníamos Facebook. Teníamos agenda. Pero no perderías una tarde en ello»).
Vaca intenta escapar del matadero. Gracias a Dios por lo que ocurre a continuación 
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Aunque esté rozando los 90 años, el timing cómico de White no ha decaído. Ha demostrado que las señoras mayores, divertidas y escritoras están de moda. En mi opinión, eso sería suficiente. Pero White se ha asegurado un lugar en mi corazón que Tina Fey y Janeane Garofalo -aunque sean presentadoras de SNL a los 105 años- nunca verán. Betty White es una defensora de los derechos de los animales.
Ha estado involucrada con la SPCA de Los Ángeles desde los años 60 y ayuda a recaudar fondos para Wildlife Waystation . En marzo, White se asoció con la Morris Animal Foundation para crear el Betty White Wildlife Rapid Response Fund , dedicado a atender a los animales en caso de catástrofes naturales .
Quizá la más famosa de sus iniciativas relacionadas con los animales, White forma parte de la junta directiva del zoológico del condado de Los Ángeles. Y sobre eso tengo sentimientos encontrados. A pesar de los argumentos de que los zoológicos hacen que los niños se interesen más – y simpaticen más – con los animales, estoy fundamentalmente en contra de ellos (de los zoológicos, no de los niños). Aunque se están haciendo mejoras en los zoológicos de todo el país, aún queda mucho camino por recorrer.
Entonces, ¿se puede ser defensor de los animales y también pro-zoos? Hay tantas opiniones y formas de apoyar a los animales como humanos. Creo que todos los que trabajamos de verdad en favor de los animales debemos, como mínimo, escucharnos unos a otros. En el caso de White, será un placer.
