La buspirona, también conocida por la marca BuSpar, es un ansiolítico que puede utilizarse para tratar a perros con fobias, comportamientos anómalos o tendencias ansiosas.
Se diseñó para humanos con el fin de sustituir a fármacos como el diazepam, y a menudo lo utilizan los veterinarios en lugar de los tranquilizantes, que sólo proporcionan efectos temporales y tienen duros efectos secundarios.
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Este medicamento se utiliza como alternativa a otros ansiolíticos para perros porque no tiene los mismos efectos de relajación muscular o sedación que otros fármacos. Esto permite que los perros obtengan los beneficios de la reducción de la ansiedad sin los efectos secundarios de quedar excesivamente sedados.
Si su veterinario le receta buspirona o BuSpar a su perro, asegúrese de seguir las instrucciones al pie de la letra. Puede encargar buspirona para su perro en línea fácilmente con la receta de su veterinario.
Esto es lo que debe saber sobre los usos, la dosis y los efectos secundarios de la buspirona para perros.
Usos de la buspirona en perros
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La buspirona puede utilizarse para tratar ciertos tipos de ansiedad en los perros.
No es muy útil en el tratamiento de la ansiedad por separación, pero es particularmente útil en el tratamiento de la ansiedad relacionada con las fobias. El miedo a los truenos o a los ruidos fuertes, el miedo a los extraños y otros temores pueden aliviarse con el uso de buspirona.
Los comportamientos relacionados con estos miedos, como la agresividad, también pueden frenarse en los perros con el uso del fármaco. Además, puede utilizarse para ayudar a los perros que son dejados de lado o ignorados por un grupo de otras mascotas a sentirse menos temerosos o agresivos, lo que les permite llevarse mejor con otros animales.
Dosis de buspirona en perros
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Lo que sigue es una pauta para el uso típico del fármaco en perros y no debe sustituir el consejo de su veterinario para su mascota en particular.
La dosis de buspirona que debe administrarse a los perros depende de su peso y de su respuesta al fármaco.
Los perros pequeños pueden recibir una dosis tan baja como 2,5 mg dos o tres veces al día, mientras que los perros grandes pueden recibir hasta 15 mg dos o tres veces al día.
Es importante que siga al pie de la letra las instrucciones de su veterinario. Ellos le indicarán la dosis adecuada y la ajustarán en función de la respuesta de su perro si es necesario. Debe atenerse a un horario y darle a su perro la medicación a la misma hora todos los días.
Pueden pasar semanas o meses antes de que vea resultados, pero no deje de administrar la medicación bruscamente. Si su perro está listo para dejar de tomar buspirona, su veterinario le dará instrucciones sobre cómo destetarlo del fármaco.
Los efectos del fármaco pueden tardar hasta dos meses en desaparecer por completo después de que su perro haya dejado de tomarlo.
Efectos secundarios de la buspirona en perros
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Los efectos secundarios de la buspirona en perros suelen ser mínimos, aunque el riesgo de experimentarlos aumenta con el uso prolongado.
Si nota efectos secundarios en su perro, debe ponerse en contacto con su veterinario. Éste podrá aconsejarle sobre el control de los síntomas y tal vez desee ajustar la dosis.
He aquí algunos efectos secundarios que pueden observarse en los perros que utilizan buspirona:
- Náuseas o pérdida de apetito
- Dolor de cabeza
- Mareo
- Agitación
- Aumento de la agresividad
- Excitabilidad o inquietud
- Sedación
- Taquicardia u otros problemas cardíacos
La buspirona puede causar complicaciones en perros que padezcan enfermedades hepáticas o renales o en perras preñadas. Su veterinario también debe estar al tanto de cualquier otro medicamento que esté tomando su perro, ya que pueden reaccionar mal con este fármaco.
