Los cachorros de Bichón Frisé son pequeños y adorables manojos de alegría con una personalidad vibrante y encantadora. Su característico pelaje rizado y blanco los hace visualmente atractivos, pareciéndose en cierto modo a una bola de algodón o a una nube de polvos. Estos cachorros son de tamaño pequeño y suelen pesar entre 3,5 y 5,5 kg cuando crecen del todo. Con unos ojos expresivos y oscuros y un carácter juguetón, los cachorros de Bichón Frisé roban corazones. Aunque requieren un aseo regular para mantener su lujoso pelaje, estos cachorros son hipoalergénicos, lo que los convierte en compañeros perfectos para quienes son propensos a las alergias. A continuación le ofrecemos cinco datos curiosos sobre los cachorros Bichon Frise que quizá no conozca.
Tienen un pasado real
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Los cachorros de Bichon Frise ya eran apreciados por la nobleza de Francia, España e Italia en el siglo XIII. La raza creció en popularidad entre la aristocracia italiana en el siglo XIV. De hecho, el rey Enrique III de Francia estaba tan prendado de estos perros que se hizo famoso por llevarlos en una «cesta para el cuello». Esto inició una nueva tendencia entre las damas de la corte, que adoptaron la singular moda canina del rey.
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Son literalmente obras de arte
(Crédito de la foto: Thai Liang Lim | Getty Images)
A lo largo de la historia, el Bichon Frise ha aparecido en numerosas obras de arte, sobre todo desde que servían como perros falderos de la realeza. Puede encontrar representaciones del Bichón Frisé en una serie de obras de arte europeas del siglo XVI creadas por artistas notables como Auguste Renoir, Francisco de Goya, Tiziano y Sir Joshua Reynolds. Estos encantadores cachorros siempre estaban listos para sus primeros planos.
No mudan mucho
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Como «raza de perro hipoalergénica», los cachorros de Bichón Frisé son una excelente elección para las personas propensas a las alergias debido a su pelaje de relativamente poca muda. Aunque ninguna raza de perro es totalmente hipoalergénica, los Bichón Frisé tienen un pelaje blanco denso y afelpado que suelta muy poco pelo. Además, cualquier pelo suelto suele quedar atrapado en su pelaje, lo que mantiene su hogar -y su ropa de cama- libre de mudas extensas. No obstante, su denso pelaje requiere un aseo rutinario para mantenerlo bien cuidado.
Fueron la inspiración de una palabra francesa
(Crédito de la foto: Katsiaryna Voitsik | Getty Images)
Los cachorros de Bichon Frise eran tan adorados y tratados con tanta prodigalidad por la realeza que dieron lugar a la creación de una nueva palabra francesa. La palabra «Bichonner» – un verbo francés que significa «mimar» – nació del amor por este can. No es de extrañar, pues, que estos perros tiendan a ser un poco mimados.
Actuaron en el circo
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A finales del siglo XIX, los Bichon Frisé se utilizaban habitualmente como perros de circo después de que sus nobles dueños fueran encarcelados o ejecutados. Los artistas callejeros se encapricharon de estos simpáticos cachorros y descubrieron que podían adiestrarlos fácilmente. Incluso hoy en día, sigue siendo bastante sencillo enseñar a un Bichon Frise a realizar trucos, ya que son ejecutantes dotados por naturaleza. Además, están ansiosos por complacer a sus compañeros humanos.
Los cachorros de Bichón Frisé son una elección maravillosa para quienes buscan una mascota pequeña, amistosa y compañera. Su naturaleza juguetona, combinada con su adaptabilidad y sus necesidades de acicalamiento relativamente bajas, los hacen ideales tanto para particulares como para familias. Con el adiestramiento y la socialización adecuados, un cachorro de Bichón Frisé puede convertirse en una sorprendente incorporación a su hogar.
¿Está pensando en añadir uno de estos cachorros a su prole? Recuerde siempre adoptar, ¡no comprar!
