He aquí algunas preguntas y respuestas comunes que ayudan a que el adiestramiento en casa funcione sin errores.
¿Por qué confinar al cachorro en su guarida canina? ¿Por qué no en su cuarto de juegos?
El confinamiento estrecho a corto plazo le permite predecir cuándo su cachorro quiere hacer sus necesidades para que usted pueda estar allí para dirigirle al lugar apropiado y recompensarle por hacer lo correcto en el lugar adecuado y en el momento adecuado. Durante los periodos de encierro de una hora, mientras su cachorro yace perruno en un reposo de ensueño, su vejiga y sus intestinos se van llenando lenta pero inexorablemente. Cada vez que la gran mano llega a las doce y usted suelta obedientemente al cachorro para que corra a su retrete interior o al aseo para perros del patio trasero a hacer sus necesidades, es probable que su cachorro elimine pronto. Saber cuándo quiere ir su cachorro le permite elegir el lugar y, lo que es más importante, recompensarle generosamente por utilizarlo. Recompensar a su cachorro por utilizar el baño es el secreto del éxito del adiestramiento. Si, por el contrario, se dejara al cachorro en su cuarto de juegos, lo más probable es que utilizara su retrete interior, pero no se le recompensaría por hacerlo.
Vaca intenta escapar del matadero. Gracias a Dios por lo que ocurre a continuación 
Anuncio
¿Qué ocurre si a mi cachorro no le gusta entrar en su jaula?
Antes de confinar a su cachorro en su jaula (guarida para perros), primero debe enseñarle a amar la jaula y a amar el confinamiento. Esto es muy fácil de hacer. Rellene un par de juguetes huecos para masticar con croquetas y alguna golosina ocasional. Deje que su cachorro huela los chewtoys rellenos y después colóquelos en la jaula y cierre la puerta con su cachorro en el exterior. Normalmente bastan unos segundos para que su cachorro le ruegue que abra la puerta y le deje entrar. En muy poco tiempo, su cachorro estará felizmente ocupado con sus juguetes para masticar.
Cuando deje al cachorro en su área de confinamiento de larga duración, ate los juguetes de peluche para masticar al interior de la jaula y deje la puerta de la jaula abierta. Así, el cachorro puede elegir si quiere explorar la pequeña zona o tumbarse en la cama de su jaula e intentar sacar las croquetas y las golosinas de sus chewtoys. Básicamente, los chewtoys de peluche se confinan en la jaula y se da al cachorro la opción de ir o venir a voluntad. La mayoría de los cachorros eligen descansar cómodamente dentro de la jaula con los juguetes de peluche para entretenerse. Esta técnica funciona especialmente bien si no se alimenta al cachorro con croquetas de un cuenco sino sólo con chewtoys o a mano, como señuelos y recompensas en el adiestramiento. Para utilizar este método, cada mañana mida la ración diaria de comida del cachorro en una bolsa para evitar sobrealimentarlo.
¿Y si no me gusta meter a mi cachorro en una jaula?
El confinamiento a corto plazo, ya sea en una jaula o atado, es una medida de adiestramiento temporal que le ayudará a enseñar a su cachorro dónde debe eliminar y qué debe masticar. Una jaula para perros es la mejor herramienta de adiestramiento que le ayudará a predecir con exactitud cuándo su perro desea hacer sus necesidades y es la mejor herramienta de adiestramiento que le ayudará a enseñar a su cachorro a convertirse en un masticador compulsivo. Una vez que su cachorro haya aprendido a hacer sus necesidades sólo en las zonas adecuadas y a masticar sólo los objetos apropiados, podrá darle libre acceso a la casa y al jardín durante el resto de su vida. Sin embargo, probablemente comprobará que al cabo de pocos días su cachorro aprende a amar su jaula y descansará voluntariamente en su interior. La propia guarida de su cachorro es un lugar tranquilo, cómodo y especial para el perro.
Si, por el contrario, su cachorro tiene libre acceso a la casa sin supervisión desde el principio, lo más probable es que más adelante se vea confinado, primero en el patio, luego en el sótano, más tarde en una jaula de un refugio de animales y, por último, en un ataúd. Sin duda, el housesoiling y la masticación destructiva son las dos enfermedades terminales más frecuentes en los perros. Utilizar una jaula para perros le ayudará a evitar que estos problemas lleguen a desarrollarse en su cachorro.
¿Por qué no dejar al cachorro al aire libre hasta que esté adiestrado?
¿Quién va a adiestrar a su cachorro en el exterior? Si se deja al perro fuera sin vigilancia, se convertirá en un eliminador indiscriminado. Básicamente, su cachorro aprenderá a ir donde quiera, cuando quiera, y es probable que haga lo mismo siempre que le deje entrar en casa. Los cachorros que se dejan al aire libre y sin supervisión durante largos periodos de tiempo rara vez llegan a estar adiestrados para el hogar. Además, tienden a convertirse en ladradores indiscriminados, mordedores, excavadores y escapistas, y pueden ser robados con más facilidad. Los cachorros de exterior también se excitan tanto en las pocas ocasiones en que se les invita a entrar en casa que, con el tiempo, ya no se les permite entrar en absoluto.
¿Por qué soltar al cachorro cada hora? ¿Por qué no cada 55 minutos o cada tres horas? ¿Es realmente necesario hacerlo cada hora?
Los cachorros tienen una capacidad vesical de 45 minutos a las tres semanas de edad, de 75 minutos a las ocho semanas, de 90 minutos a las doce semanas y de dos horas a las 18 semanas. Liberar a su cachorro cada hora le ofrece una oportunidad horaria de recompensar a su perro por utilizar una zona designada para ir al baño. No es necesario que lo haga con precisión cada hora, pero es mucho más fácil acordarse de hacerlo cada hora en punto.
¿Por qué llevar corriendo al cachorro al baño? ¿Por qué no pasear con calma?
Si se toma su tiempo para llevar a su cachorro al aseo del perro, puede descubrir que se hace pis o caca por el camino. Apresurar a su cachorro tiende a sacudirle los intestinos y la vejiga, de modo que tiene muchas ganas de ir en cuanto le deja quieto y olisquea su zona de aseo.
¿Por qué no pone al cachorro fuera? ¿No puede hacerlo él solo?
Por supuesto que puede. Pero el objetivo de predecir cuándo su cachorro quiere hacer sus necesidades es que usted pueda mostrarle dónde y ofrecerle un merecido elogio y recompensa. Así, su cachorro aprenderá dónde le gustaría que fuera. Además, si ve a su cachorro eliminar, sabrá que está vacío; entonces podrá permitir que su cachorro vacío explore supervisado la casa durante un rato antes de devolverlo a su cubil.
¿Por qué dar instrucciones al cachorro para que elimine? ¿No sabe que quiere ir?
Si le indica al cachorro que elimine de antemano y le recompensa por hacerlo después, le enseñará a hacerlo cuando se lo ordene. Eliminar a la orden es una gran ayuda cuando viaja con su perro y en otras situaciones de tiempo limitado. Pídale a su cachorro que «se dé prisa», «haga sus necesidades», «vaya a hacer pipí y caca» o utilice alguna otra orden eufemística de eliminación socialmente aceptable.
¿Por qué darle al cachorro tres minutos? ¿No basta con un minuto?
Por lo general, un cachorro joven orinará a los 30 segundos de ser liberado de su confinamiento de corta duración, pero puede tardar uno o dos minutos en defecar. Sin duda, merece la pena dejar que su cachorro haga sus necesidades durante tres minutos.
¿Y si el cachorro no hace sus necesidades?
Es más probable que su cachorro elimine si usted se queda quieto y le deja dar vueltas a su alrededor con la correa. Si su cachorro no elimina en el tiempo asignado, ¡no pasa nada! Simplemente vuelva a meter al cachorro en su jaula e inténtelo de nuevo en media hora. Repita el proceso una y otra vez hasta que haga sus necesidades. Con el tiempo, su cachorro eliminará fuera y podrá recompensarle. Por lo tanto, en los siguientes viajes cada hora a su baño es probable que su cachorro elimine con prontitud.
¿Por qué elogiar al cachorro? ¿El alivio no es suficiente recompensa?
Es mucho mejor expresar sus emociones al elogiar a su cachorro por hacerlo bien que al reprenderle por hacerlo mal. Así que elogie de verdad a ese cachorro: «¡Buenooooo cachorro!». El adiestramiento en casa no es momento para agradecimientos subestimados. No se avergüence de elogiar a su cachorro. Los dueños de perros avergonzados suelen acabar teniendo problemas de housetraining. Recompense de verdad a su cachorro. Dígale a su cachorro que ha hecho algo maravilloso y glorioso.
¿Por qué ofrecer golosinas? ¿Los elogios no son suficiente recompensa?
En una palabra, ¡no! La persona media no puede elogiar eficazmente a una lechuga moribunda. Y concretamente, muchos propietarios -especialmente hombres- parecen incapaces de elogiar de forma convincente a sus cachorros. En consecuencia, puede ser una buena idea darle al cachorro una o dos (o tres) golosinas de comida por su esfuerzo. ¡Entrada por salida! «¡Vaya! Mi dueña es genial. Cada vez que hago pis o caca fuera, me da una golosina. Nunca me da golosinas cuando lo hago en el sofá. Estoy deseando que mi dueña vuelva a casa para poder salir al patio y canjear mi orina y mis heces por golosinas». De hecho, ¿por qué no guardar algunas golosinas en un tarro con tapón de rosca a mano del inodoro del perrito?
¿Por qué hígado liofilizado?
El adiestramiento en casa es uno de esos momentos en los que se quiere tirar de todo. Hágame caso: cuando se trate de adiestrar al cachorro, utilice el Ferrari de las golosinas para perros, el hígado liofilizado.
¿De verdad tenemos que dar tres golosinas de hígado cuando el cachorro haga pis o caca? ¿No es un poco retentivo anal?
Sí y no. Ciertamente, no tiene que darle a su cachorro exactamente tres golosinas cada vez. Pero es curioso: si sugiero a la gente que ofrezca una golosina cada vez que su cachorro elimine puntualmente en el lugar correcto, rara vez siguen las instrucciones. Sin embargo, cuando les digo que den tres golosinas, cuentan minuciosamente las golosinas para dárselas a su cachorro. Esto es lo que intento decir: elogie y recompense a su cachorro cada vez que utilice una zona designada para ir al baño.
¿Por qué jugar con el cachorro dentro de casa?
Si recompensa a su cachorro por utilizar su aseo para perros, sabrá que está vacío. «¡Gracias, cachorro vacío!» Qué mejor momento para jugar con su cachorro o adiestrarlo dentro de casa sin correr el riesgo de que cometa un error. ¿Por qué adquirir un cachorro si no quiere pasar un tiempo de calidad (sin excrementos) con él?
¿Por qué molestarse en sacar a pasear a un cachorro mayor cuando está vacío?
Muchas personas caen en la trampa de sacar a su cachorro fuera o pasearlo para que haga sus necesidades, y cuando las hace lo meten dentro de casa. Por lo general, bastan un par de pruebas para que el cachorro aprenda: «¡Cuando mi orina o mis heces tocan el suelo, se acaba mi paseo!». En consecuencia, el cachorro se vuelve reacio a eliminar en el exterior, por lo que cuando lo traen a casa después de un largo juego o paseo, tiene una necesidad imperiosa de hacer sus necesidades. Cosa que hace. Es un plan mucho mejor elogiar a su cachorro por utilizar su inodoro para perros y luego llevarlo de paseo como recompensa por haber eliminado.
Acostúmbrese a llevar a un cachorro mayor a su baño para perros (en su patio o en la acera frente a su edificio de apartamentos), quédese quieto y espere a que el cachorro haga sus necesidades. Elogie al cachorro y ofrézcale golosinas de hígado cuando lo haga: «¡Buen perro, vamos de paseo!». Limpie y deseche las heces en su propio cubo de basura, y luego vaya a disfrutar de un paseo sin cacas con su perro. Después de unos pocos días con una simple regla de «sin caca-no hay paseo», descubrirá que tiene el orinador y defecador más rápido de la ciudad.
¿Qué debo hacer si he hecho todo lo anterior y sorprendo al cachorro en el acto de cometer un error?
Coja un periódico enrollado y dése una bofetada. Es evidente que no ha seguido las instrucciones anteriores. ¿Quién permitió que el cachorro lleno de orina y heces tuviera acceso libre a su casa? Usted. Si alguna vez reprende o castiga a su cachorro cuando le pilla in fraganti, lo único que aprenderá es a eliminar en secreto, es decir, nunca más en su presencia indigna de confianza. Así habrá creado un problema de ensuciamiento doméstico sin dueño. Si alguna vez pilla a su cachorro en el acto de cometer un error que ha sido culpa suya, como mucho puede implorarle rápida, suave pero urgentemente: «¡Fuera, fuera, fuera!». El tono y la urgencia de su voz comunican que desea que su cachorro haga algo con prontitud, y el significado de las palabras indican al cachorro dónde. Su respuesta tendrá un efecto limitado sobre el error presente, pero ayuda a prevenir errores futuros.
Nunca reprenda a su perro de forma que no sea instructiva. Las reprimendas inespecíficas sólo crean más problemas (mal comportamiento del dueño ausente), además de asustar al cachorro y erosionar la relación cachorro-propietario. Su cachorro no es un «mal cachorro». Al contrario, su cachorro es un buen cachorro que se ha visto obligado a portarse mal porque su dueño no pudo, o no quiso, seguir unas instrucciones sencillas.
Extraído de Antes de tener un cachorro, por Ian Dunbar.
Ian Dunbar es veterinario y especialista en comportamiento animal, fundador de la Asociación de Adiestradores de Perros de Compañía, y autor y protagonista de numerosos libros y vídeos sobre comportamiento y adiestramiento canino. Vive en Berkeley, California, con su esposa, la adiestradora Kelly Dunbar, y sus tres perros. Los Dunbar son editores colaboradores de PureDogs.
