La degeneración vítrea periférica (DVP) es una enfermedad ocular de los perros que afecta al cuerpo vítreo del ojo. En los perros sanos, el cuerpo vítreo conserva una consistencia gelatinosa estable que ayuda a mantener la forma del ojo y proporciona una vía clara para que la luz llegue a la retina. Sin embargo, cuando se produce la EVP, el gel vítreo puede empezar a licuarse o encogerse. Esto puede dar lugar a la formación de bolsas o espacios dentro del cuerpo vítreo, lo que se conoce como sinéresis. En algunos casos, la estructura vítrea también puede desprenderse de la retina, lo que se conoce como desprendimiento vítreo posterior.
Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, causas y tratamientos de la enfermedad en perros.
Síntomas de la degeneración vítrea periférica (PVD) en perros
(Crédito de la foto: tapanuth | Getty Images)
Uno de los síntomas más comunes de la degeneración vítrea periférica es la presencia de moscas volantes en la visión del perro. Estos flotadores aparecen como pequeñas manchas oscuras o hilos que se mueven a través del campo de visión, causados por pequeños grupos de células o desechos dentro del gel vítreo. Aunque esto puede no ser directamente observable, puede provocar cambios en la forma en que su perro interactúa con su entorno. Otros signos de EVP son
- Deterioro de la visión
- Molestias oculares
- Cambios en el aspecto de los ojos
- Inclinación o sacudida de la cabeza
- Reticencia a subir escaleras o saltar
- Enrojecimiento o irritación ocular
- Aumento de la torpeza
- Entrecerrar los ojos o parpadear con frecuencia
- Sensibilidad a la luz brillante
- Aumento de la producción de lágrimas
Algunos casos de EVP en perros pueden ser asintomáticos y sólo se detectan durante exámenes oculares rutinarios. Esto se debe a que los síntomas perceptibles pueden no aparecer hasta que la enfermedad progresa a una etapa posterior.
Causas de la degeneración vítrea periférica (PVD) en perros
La degeneración vítrea periférica en perros se asocia principalmente con el proceso natural de envejecimiento. A medida que los perros envejecen, el humor vítreo gelatinoso puede descomponerse y licuarse. Esta degeneración es más común en perros mayores y se considera una parte normal del proceso de envejecimiento. Con el tiempo, el cuerpo vítreo puede separarse de la retina, lo que da lugar a la EVP.
Los factores genéticos también pueden influir, ya que algunas razas, como los Border Terrier, Caniches, Springer Spaniel Inglés y Shih Tzus, son más propensas a desarrollar enfermedades oculares, incluida la EVP. En estos casos, los componentes hereditarios pueden acelerar la degeneración del humor vítreo.
La degeneración vítrea periférica (DVP) es una enfermedad ocular de los perros que afecta al cuerpo vítreo del ojo. En los perros sanos, el cuerpo vítreo conserva una consistencia gelatinosa estable que ayuda a mantener la forma del ojo y proporciona una vía clara para que la luz llegue a la retina. Sin embargo, cuando se produce la EVP, el gel vítreo puede empezar a licuarse o encogerse. Esto puede dar lugar a la formación de bolsas o espacios dentro del cuerpo vítreo, lo que se conoce como sinéresis. En algunos casos, la estructura vítrea también puede desprenderse de la retina, lo que se conoce como desprendimiento vítreo posterior.
Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, causas y tratamientos de la enfermedad en perros.
Síntomas de la degeneración vítrea periférica (PVD) en perros
(Crédito de la foto: tapanuth | Getty Images)
Uno de los síntomas más comunes de la degeneración vítrea periférica es la presencia de moscas volantes en la visión del perro. Estos flotadores aparecen como pequeñas manchas oscuras o hilos que se mueven a través del campo de visión, causados por pequeños grupos de células o desechos dentro del gel vítreo. Aunque esto puede no ser directamente observable, puede provocar cambios en la forma en que su perro interactúa con su entorno. Otros signos de EVP son
Deterioro de la visión