La dexametasona es un potente fármaco antiinflamatorio e inmunosupresor que puede tratar varias afecciones en los perros. Es más potente que la prednisona y 30 veces más fuerte que las hormonas esteroides cortisol que los perros producen de forma natural en sus glándulas suprarrenales.
Este fármaco se receta a perros que sufren alergias o artritis, así como otras afecciones causadas por la respuesta hiperactiva del sistema inmunitario ante amenazas percibidas.
Cómo mantener un vínculo fuerte entre usted y su perro
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Requiere la prescripción de su veterinario. Debe seguir las instrucciones al pie de la letra, ya que su uso incorrecto puede provocar más infecciones y efectos secundarios. Puede encargar dexametasona en línea fácilmente con la receta de su veterinario.
Esto es lo que debe saber sobre los usos, la dosis y los efectos secundarios de la dexametasona para perros.
Usos de la dexametasona para perros
(Crédito de la imagen: Getty Images)
La dexametasona puede utilizarse para tratar muchos problemas en los perros. Como inmunosupresor, puede tratar afecciones en las que el sistema inmunitario reacciona de forma exagerada ante amenazas percibidas, causando así inflamación y otros problemas.
También puede aliviar el dolor causado por la inflamación en ciertas afecciones, como la artritis.
Éstas son algunas afecciones médicas de los perros que pueden tratarse con dexametasona:
- Alergias
- Hinchazón por inflamación
- Artritis
- Problemas suprarrenales como la enfermedad de Addison
- Lupus sistémico
- Enfermedades de la piel
- Colitis y otros problemas gastrointestinales
- Enfermedades autoinmunes
- Problemas respiratorios
- Trastornos hepáticos
- Trastornos hematológicos
- Enfermedad inflamatoria intestinal
- Enfermedad del sistema nervioso
- Crecimiento tumoral
- Shock
- Síndrome nefrótico
Dosis de dexametasona para perros
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La siguiente es una guía para el uso general de este medicamento en perros y no debe sustituir el consejo de su veterinario para su perro individual.
La dosis habitual de dexametasona para perros varía en función de la afección que se esté tratando.
Por ejemplo, el tratamiento de una afección inflamatoria suele requerir una dosis de 0,1 a 0,3 mg por libra de peso corporal dos veces al día.
Como inmunosupresor, en cambio, la dosis es mayor: normalmente de 1 a 3 mg por libra hasta tres veces al día.
Otras afecciones también pueden requerir una dosis de entre 0,1 y 3 mg por libra.
Por supuesto, debe seguir cuidadosamente las instrucciones de su veterinario. Se trata de un fármaco potente, por lo que es fácil sufrir una sobredosis, lo que puede provocar cambios hormonales o metabólicos que podrían causar la muerte.
No interrumpa el tratamiento a menos que su veterinario se lo indique, aunque los síntomas mejoren. Su veterinario también puede ajustar la dosis en función de las necesidades de su perro.
Efectos secundarios de la dexametasona en perros
(Crédito de la imagen: Getty Images)
Existen muchos efectos secundarios posibles para los perros que toman dexametasona. Además, el uso prolongado aumenta los riesgos de que aparezcan estos efectos. Si observa efectos secundarios en su perro que le preocupan, comuníqueselo a su veterinario para que pueda ajustar la dosis o tratar los síntomas.
He aquí varios efectos secundarios que los perros pueden experimentar al tomar dexametasona:
- Cambios en el apetito
- Aumento de la sed o de la micción
- Somnolencia
- Hiperglucemia
- Deficiencia suprarrenal
- Mala cicatrización de las heridas
- Pérdida muscular
- Debilidad
- Cambios de comportamiento
- Hinchazón cerebral
- Aumento de las convulsiones
- Infecciones víricas o bacterianas
- Jadeo
- Vómitos
- Diarrea
- Úlceras del tracto digestivo
- Letargo
- Adelgazamiento de la piel
- Alopecia
- Pancreatitis
- Aumento de peso
Ciertos problemas médicos de los perros pueden empeorar debido al uso de la dexametasona. Por lo tanto, su veterinario debe estar al tanto de cualquier otra afección que padezca su perro, como diabetes, enfermedad de Cushing, problemas cardiacos, enfermedad renal, osteoporosis, glaucoma o úlceras.
Su veterinario también debe estar al tanto de cualquier otro medicamento que esté tomando su perro, especialmente otros esteroides, inmunosupresores o AINE, ya que pueden interactuar mal con la dexametasona y causar problemas graves.
Como ocurre con casi todos los medicamentos, también existe el riesgo de reacciones alérgicas que pueden provocar anafilaxia, una afección potencialmente mortal. Aunque estas reacciones son raras, debe estar atento a signos como tos, estornudos, dificultad para respirar, picores u otros síntomas de reacciones alérgicas. Si observa estos signos, debe ponerse en contacto con su veterinario inmediatamente.