Cualquier tienda de animales tiene un pasillo tras otro de chirriadores, pelotas, cuerdas y peluches de colores. Por eso es difícil saber exactamente qué juguetes harán las delicias de su perro. Pero investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Bristol han descubierto la ciencia que se esconde tras el juguete perfecto.
La investigación revela por qué los cachorros prefieren ciertos juguetes
Su estudio aparece en la prestigiosa revista de comportamiento animal Animal Cognition. Revela por qué algunos juguetes se convierten en los favoritos de Fido y otros acumulan polvo en la caja de juguetes.
A ver si eres capaz de leer las expresiones faciales de estos gatos.
La respuesta puede estar en los hábitos del antepasado más cercano del perro doméstico: el lobo.
«Como creemos que los perros perciben los juguetes de la misma forma que los lobos perciben a sus presas, prefieren los juguetes que saben a comida o que se pueden destrozar», explica a Discovery News John Bradshaw, coautor del estudio e investigador de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Bristol. «Sin embargo, estos últimos pueden causar problemas de salud si el perro se traga accidentalmente alguna de las piezas».
Probando los juguetes favoritos
Los investigadores presentaron a los perros un juguete diferente durante intervalos de 30 segundos hasta que el perro dejó de interactuar con ese juguete. La falta de interacción indicaba que el interés del perro había decaído. El equipo utilizó una amplia variedad de juguetes de distintos colores, olores y materiales. Se aseguraron de que cada juguete sucesivo fuera único. Los juguetes siguientes presentaban un contraste con el juguete anterior.
El equipo de investigación utilizó labradores retrievers en su estudio. No sólo por ser una de las razas más populares del mundo, sino también por su fama de juguetones. «Teníamos que estar seguros de que los perros estudiados jugarían con los juguetes al menos unos minutos», explica Bradshaw. «De lo contrario, no habríamos podido medir qué les haría volver a jugar una vez perdido el interés por el juguete original».
Qué hace que algunos juguetes sean superiores
No había una característica única que hiciera preferible un juguete a otro. Sin embargo, el estudio reveló que a medida que un perro se acostumbra a las cualidades de estímulo del juguete -sus olores, textura y sonidos-, es probable que se canse de ese juguete.
La mayoría de los juguetes nuevos presentados por los investigadores parecían suscitar un interés intenso pero temporal en los labradores. Los investigadores conjeturaron que podría ser instintivo de los caninos investigar objetos desconocidos.
Cualquier tienda de animales tiene un pasillo tras otro de chirriadores, pelotas, cuerdas y peluches de colores. Por eso es difícil saber exactamente qué juguetes harán las delicias de su perro. Pero investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Bristol han descubierto la ciencia que se esconde tras el juguete perfecto.
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Su estudio aparece en la prestigiosa revista de comportamiento animal Animal Cognition. Revela por qué algunos juguetes se convierten en los favoritos de Fido y otros acumulan polvo en la caja de juguetes.
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La respuesta puede estar en los hábitos del antepasado más cercano del perro doméstico: el lobo.
«Como creemos que los perros perciben los juguetes de la misma forma que los lobos perciben a sus presas, prefieren los juguetes que saben a comida o que se pueden destrozar», explica a Discovery News John Bradshaw, coautor del estudio e investigador de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Bristol. «Sin embargo, estos últimos pueden causar problemas de salud si el perro se traga accidentalmente alguna de las piezas».
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