Las hienas suelen parecerse a los perros y gatos en varios aspectos. Por ejemplo, al igual que los perros, las hienas tienen una aguda visión nocturna y utilizan sus poderosas mandíbulas y dientes para atrapar a sus presas.
Además, las hienas suelen tener un notable parecido con los perros salvajes y tienen comportamientos algo similares. Por ejemplo, ambos animales son carnívoros, prosperan en manada y tienen tendencia a esconder comida extra en la naturaleza para darse un festín posterior.
A ver si sabe leer las expresiones faciales de estos gatos.
En lo que respecta a los gatos, las hienas comparten algunas similitudes con nuestros amigos felinos, como sus hábitos de aseo personal y su comportamiento paternal.
Esto nos lleva a preguntarnos: ¿son las hienas perros o gatos? Profundicemos un poco más.
¿Se considera a las hienas perros o gatos?
En contra de lo que muchos creen, las hienas no son ni felinos ni perros. Según la Alianza para la Vida Silvestre del Zoo de San Diego, las hienas no son miembros de la familia Canidae o Felidae. En cambio, pertenecen a su propia familia, conocida como familia Hyaenidae.
A diferencia de lo que muchos piensan, las hienas no tienen ningún parentesco genético con los perros y, por tanto, no son una mezcla de dos razas caninas.
La familia Hyaenidae comprende cuatro especies distintas de hienas. Estas incluyen: La hiena manchada (que es la más grande de todas), la hiena parda (la segunda más grande), la hiena rayada y, por último, los aardwolves (la más pequeña de las cuatro especies).
Las hienas manchadas son las más comunes. Son muy conocidas por su característica «risa», que utilizan para vocalizar la angustia.
¿Las hienas están más emparentadas con los gatos o con los perros?
Aunque las hienas no pertenecen a la familia de los perros ni de los gatos, National Geographic revela que están más emparentadas con los felinos que con los cánidos.
En otras palabras, las hienas no forman parte de la familia de los felinos. Sin embargo, los gatos son más parientes vivos de las hienas que los perros. Según las conclusiones de Bushwise, las hienas suelen clasificarse como Feliformia (carnívoros parecidos a los gatos) y no como Caniformia (carnívoros parecidos a los caninos).