El meloxicam, también conocido por el nombre comercial de Metacam, es un medicamento utilizado para reducir el dolor y la inflamación en perros que sufren afecciones como la artrosis. El Mobic es la versión humana del meloxicam, aunque no es intercambiable con el Metacam y no debe administrarse a perros.
El fármaco está aprobado para su uso en perros por la FDA y está disponible con receta veterinaria. Además de tratar muchas afecciones, también puede recetarse a los perros después de una intervención quirúrgica para reducir el dolor. Siga estrictamente las directrices de su veterinario para utilizarlo con su perro.
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Esto es lo que debe saber sobre los usos, la dosis y los efectos secundarios del meloxicam en perros.
Usos del meloxicam en perros
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Los veterinarios suelen recetar meloxicam a los perros para tratar la inflamación, el dolor y la rigidez de la osteoartritis, pero también puede tratar los síntomas de otros trastornos musculares u óseos. Actúa reduciendo las hormonas del organismo que causan el dolor y la inflamación y, como AINE, lo hace sin recurrir a los esteroides.
Los veterinarios recetan a veces meloxicam para reducir el dolor en los perros tras una intervención quirúrgica o una lesión reciente. El fármaco puede tratar tanto afecciones crónicas como síntomas de dolor agudo e inflamación a corto plazo.
Dosis de meloxicam para perros
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La siguiente es una guía para el uso típico del fármaco en perros y no debe sustituir el consejo de su veterinario para su mascota individual.
Es importante atenerse a la dosis recomendada por su veterinario. Una sobredosis podría provocar síntomas como vómitos, mareos, desmayos, dolor de cabeza, convulsiones, paro cardiaco, respiración lenta u otros efectos secundarios graves.
La dosis habitual de meloxicam para perros es de 0,09 a 0,1 mg por libra el primer día de tratamiento, seguida de 0,045 a 0,05 mg por libra administrados por vía oral una vez al día después.
La dosis habitual de meloxicam es de 7,5 mg por comprimido, y su veterinario podrá darle instrucciones sobre cómo medir adecuadamente la dosis de su perro. Los comprimidos pueden administrarse con o sin comida, pero su perro debe tener abundante acceso a agua fresca y limpia a lo largo del día.
El metacam puede presentarse en una versión líquida que puede añadirse a la comida de su perro, y su veterinario podrá aconsejarle sobre qué forma de meloxicam es la mejor para tratar la afección individual de su perro.
Su veterinario puede ajustar la dosis en función de la respuesta de su perro al fármaco con el objetivo de administrar la dosis más baja posible sin dejar de proporcionar un alivio eficaz de los síntomas.
El meloxicam también está disponible en una solución que puede inyectarse. Su veterinario puede darle más instrucciones sobre la administración segura de esta solución.
Efectos secundarios del meloxicam en perros
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Los efectos secundarios más comunes del meloxicam en perros implican malestar gastrointestinal, al igual que otros medicamentos AINE. Si los síntomas se vuelven extremos o alarmantes, debe ponerse en contacto con su veterinario. Es posible que deseen ajustar la dosis o encontrar un tratamiento alternativo.
He aquí algunos efectos secundarios comunes del meloxicam:
- Heces o diarrea negras o sanguinolentas
- Sangre en el vómito
- Hinchazón o aumento de peso por retención de líquidos
- Aumento de la sed o de la micción
- Fatiga o debilidad
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel, las encías o los ojos)
- Picor
- Dolor o sensibilidad abdominal
- Pérdida de peso
- Úlceras estomacales
- Cambios de comportamiento
Como ocurre con casi todos los medicamentos, existe un riesgo de reacción alérgica que podría provocar una anafilaxia. Si observa los signos de una reacción alérgica, como hinchazón, dificultad para respirar o urticaria, póngase en contacto con su veterinario inmediatamente.
Los cachorros o las perras preñadas o lactantes no deben tomar meloxicam. Debe informar a su veterinario si su perro padece alguna otra enfermedad, especialmente afecciones renales o cardiovasculares.
Su veterinario también debe conocer todos los medicamentos que toma su perro, incluso los de venta libre, ya que pueden reaccionar mal con el meloxicam.
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