La metoclopramida es un fármaco utilizado para tratar las náuseas, los vómitos y el reflujo ácido en perros ayudando a que la comida pase rápidamente por el tracto digestivo superior.
Actúa aumentando la liberación de acetilcolina, que hace que los músculos del tubo digestivo se contraigan con más frecuencia y expulsen la comida y la bilis que se ha acumulado en el estómago. También puede fortalecer los músculos del tracto gastrointestinal superior y del esófago.
Cómo mantener un vínculo fuerte entre usted y su perro
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Este fármaco sólo debe administrarse a perros con receta de un veterinario, y deben seguirse estrictamente las instrucciones. Puede encargar metoclopramida en línea fácilmente con la receta de su veterinario.
Esto es lo que debe saber sobre los usos, la dosis y los efectos secundarios de la metoclopramida para perros.
Usos de la metoclopramida para perros
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Los veterinarios suelen utilizar la metoclopramida como antiemético para prevenir los vómitos y las náuseas en los perros. Es particularmente eficaz, ya que el fármaco es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica y bloquear la dopamina. Esto reduce las ganas de vomitar.
Las náuseas también se reducen cuando los músculos del tracto gastrointestinal se contraen y mueven la comida acumulada y la bilis fuera del estómago.
El fármaco trata el reflujo ácido ayudando a la digestión y fortaleciendo los músculos del tracto gastrointestinal superior y el esófago, aunque tiene un efecto mínimo en el tracto digestivo inferior.
Dosis de metoclopramida para perros
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La siguiente es una guía para el uso típico del fármaco en perros y no debe sustituir el consejo de su veterinario para su mascota individual.
La dosis habitual de metoclopramida para perros es de 0,1 a 0,2 mg por libra de peso corporal administrada cada seis a ocho horas.
El fármaco se presenta en comprimidos y los perros deben tomarlo media hora antes de ingerir alimentos.
Si su veterinario le receta este medicamento a su perro, siga estrictamente sus pautas de dosificación y no deje de dárselo hasta que el veterinario se lo indique, aunque los síntomas mejoren.
Efectos secundarios de la metoclopramida en perros
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Existen algunos efectos secundarios de la metoclopramida que se han observado en perros, y debido a la capacidad del fármaco para atravesar la barrera hematoencefálica, algunos de estos efectos son neurológicos.
Si observa efectos secundarios preocupantes en su perro, consulte a su veterinario. Es posible que desee ajustar la dosis o buscar una forma alternativa de tratamiento.
He aquí algunos efectos secundarios que pueden observarse en los perros que toman metoclopramida:
- Sedación
- Hiperactividad
- Cambios de comportamiento
- Estreñimiento
- Diarrea
- Dolor abdominal
- Náuseas
- Mareo
- Confusión
- Ansiedad
- Retención de líquidos
- Aumento de la micción
- Aumento de las convulsiones en perros epilépticos
Informe a su veterinario de cualquier otra enfermedad que pueda padecer su perro, especialmente epilepsia u otros trastornos convulsivos, ya que pueden empeorar con la metoclopramida.
Asimismo, informe a su veterinario de cualquier otro medicamento que esté tomando su perro, incluso los de venta libre, porque pueden reaccionar mal al mezclarse con la metoclopramida.
Como con cualquier otro medicamento, existe un riesgo de reacción alérgica que podría provocar anafilaxia, una afección potencialmente mortal. Si observa los signos de una reacción alérgica en su perro, como hinchazón, picor, urticaria u otros síntomas, póngase en contacto con su veterinario inmediatamente.
