El metronidazol es un antibiótico que los veterinarios recetan a los perros para tratar la diarrea, la inflamación del intestino grueso y otras infecciones bacterianas y parasitarias como la Giardia. Algunos también lo conocen por el nombre comercial Flagyl.
La FDA no ha aprobado este fármaco para su uso en caninos, pero un veterinario autorizado puede recetarlo con seguridad. El fármaco actúa interrumpiendo la creación de ADN en las bacterias y sólo trata las infecciones de patógenos anaerobios, aunque los veterinarios suelen utilizarlo con otros antibióticos para cubrir otras fuentes de infecciones.
10 datos interesantes sobre los océanos de la Tierra
Publicidad
Siga estrictamente las instrucciones de su veterinario cuando administre cualquier medicamento a su perro. Puede encargar metronidazol en línea fácilmente con la receta de su veterinario.
Esto es lo que debe saber sobre los usos, la dosis y los efectos secundarios del metronidazol en perros.
Usos del metronidazol en perros
(Crédito de la imagen: Getty Images)
Como ya se ha mencionado, el metronidazol se utiliza para tratar afecciones como la diarrea y la inflamación de la parte inferior del intestino cuando la causa son ciertas infecciones parasitarias o bacterianas. Entre ellas se incluyen Giardia, Trichomonas y Balantidium coli.
Los veterinarios también pueden utilizarlo para tratar la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), la sepsis, las infecciones orales o dentales, las infecciones óseas o los abscesos internos.
El fármaco es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica, lo que lo hace útil también en el tratamiento de infecciones del sistema nervioso central.
Dosis de metronidazol para perros
(Crédito de la imagen: Getty Images)
Lo que sigue es sólo una orientación y no debe sustituir el consejo de su veterinario. Siempre debe confiar en su veterinario para que le indique la dosis adecuada para su perro.
La dosis habitual de metronidazol para perros depende de la enfermedad que se esté tratando.
En el caso de la Giardia, los veterinarios suelen recetar de 7 a 11 mg por libra administrados una vez cada 24 horas, pero la dosis puede llegar hasta los 29,5 mg por libra. Si su perro padece una infección por bacterias anaerobias, el veterinario puede prescribirle de 11 a 22 mg por libra que se administrarán dos veces al día.
Los comprimidos de metronidazol suelen presentarse en dosis de 250 a 500 mg por comprimido. Su veterinario puede aconsejarle cómo medir correctamente la dosis para su perro.
Estas pastillas tienen una liberación prolongada para los humanos. Sin embargo, los perros tienen tractos digestivos más cortos y es posible que sólo digieran parcialmente el medicamento antes de eliminarlo. De nuevo, siga las instrucciones de su veterinario para administrarlo.
En algunos casos de sepsis o si el perro tiene las vías respiratorias obstruidas, el veterinario puede inyectarle el medicamento.
Riesgos y efectos secundarios del metronidazol para perros
(Crédito de la imagen: Getty Images)
Los efectos secundarios del metronidazol en perros son poco frecuentes, y el fármaco se considera bastante seguro cuando se administra correctamente.
Las perras preñadas y los cachorros, así como los perros con antecedentes de enfermedad hepática o renal, que sufran neutropenia o padezcan trastornos convulsivos no deben tomar este fármaco si se puede evitar. Informe a su veterinario de estas afecciones y de cualquier otro medicamento que esté tomando su perro.
Aunque los efectos secundarios son raros, la exposición a largo plazo aumenta el riesgo.
Entre los efectos secundarios habituales del metronidazol en perros se incluyen los siguientes:
- Náuseas o vómitos
- Diarrea
- Babeo
- Náuseas o regurgitación
- Pérdida de apetito
- Letargo o fatiga
- Sangre u oscurecimiento de la orina
- Fiebre
Algunos efectos secundarios raros y más graves que normalmente sólo se producen con un uso prolongado incluyen un recuento bajo de plaquetas en sangre, daños hepáticos, insomnio o afecciones neurológicas relacionadas con la toxicidad.
Los síntomas neurológicos pueden incluir convulsiones, tambaleo, rigidez o movimientos y comportamientos extraños. Si nota estos síntomas, póngase en contacto con su veterinario de inmediato.
Con casi todos los medicamentos, existe un riesgo de reacción alérgica que puede provocar anafilaxia, una afección potencialmente mortal. Si observa signos de una reacción alérgica como hinchazón, dificultad para respirar o cierre de la garganta, acuda inmediatamente a un veterinario de urgencias.