La parálisis en perros se produce cuando la capacidad del sistema nervioso central para coordinar los movimientos del cuerpo disminuye o se pierde por completo.
La zona del cuerpo de los perros afectada con más frecuencia son las patas traseras. Aunque muchas otras partes del cuerpo, incluidos los músculos faciales, las patas delanteras o los músculos que controlan la defecación y la micción, pueden verse afectadas dependiendo de qué vías nerviosas se interrumpan.
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Normalmente, el cerebro, la columna vertebral, los nervios y los músculos trabajan juntos, lo que permite al perro moverse como debe. Sin embargo, los daños en los nervios que transportan los mensajes entre el cerebro y el cuerpo pueden hacer que las complejas vías de comunicación se rompan, provocando una parálisis.
Todos los casos de parálisis en perros, incluso los raros casos de parálisis temporal, son motivo de preocupación y justifican una visita al veterinario sin demora. Si observa los signos en su perro, consulte de inmediato a su veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, las causas y los tratamientos de la parálisis en perros.
Síntomas de la parálisis en perros
(Crédito de la imagen: Getty Images)
Los síntomas de la parálisis en perros pueden variar en función de la causa y de las vías de comunicación nerviosas que sufran daños.
Las patas traseras son la parte del cuerpo que con más frecuencia sufre los efectos, pero muchas otras partes del cuerpo también pueden verse afectadas.
Si observa alguno de los síntomas siguientes en su perro, consulte a su veterinario de inmediato:
- Incapacidad para mover las patas traseras o las cuatro patas
- Arrastre de las patas traseras al caminar
- Signos de dolor en el cuello, la columna o las patas
- Incapacidad para controlar la micción o la defecación
- Estreñimiento
- Incapacidad para orinar en absoluto
- Incapacidad para parpadear
- Secreción o irritación de los ojos
- Párpados caídos
- Goteo de comida por la boca
- Babeo
- Inclinación de la cabeza
- Debilidad
- Movimiento anormal de los ojos (ataxia)
- Un ojo parece más grande que el otro
- Pérdida de control de la garganta o de la voz
- Vómitos o regurgitaciones
- Problemas respiratorios
- Pérdida de masa muscular
Causas de la parálisis en perros
(Crédito de la imagen: Getty Images)
Existen varias afecciones que pueden causar parálisis en los perros. Cualquier cosa que interrumpa la comunicación entre el cerebro y el cuerpo puede provocar una pérdida de coordinación e incapacidad para moverse.
Algunas razas son más propensas a sufrir parálisis que otras. Los teckel, los Basset Hound y los perros de lomo largo y baja estatura corren más riesgo de sufrir la enfermedad del disco intervertebral, una afección en la que la rotura de los discos vertebrales ejerce presión sobre la médula espinal.
Además, los bóxers, los Chesapeake Bay Retrievers, los pastores alemanes, los setters irlandeses y los corgis galeses tienen una predisposición genética a la mielopatía degenerativa, una enfermedad de acción lenta que ataca los nervios de los perros senior y causa parálisis de las patas traseras.
He aquí otros factores que pueden provocar parálisis en los perros:
- Picadura de garrapata dermacentor («parálisis por garrapatas» causada por la neurotoxina de la saliva de las garrapatas hembra)
- Meningitis
- Rabia
- Moquillo
- Discospondilitis
- Discos deslizados
- Infección, inflamación o lesión de la columna vertebral
- Deformación espinal o vertebral
- Polimiositis
- Polineuritis
- Neosporosis
- Exposición grave a pesticidas o insecticidas (los que contienen organofosforados)
- Émbolo (bloqueo del flujo sanguíneo a la columna vertebral)
- Émbolo aórtico (bloqueo del flujo sanguíneo a las patas traseras)
- Tumores o cáncer del sistema nervioso central
- Botulismo
- Miastenia grave
- Hipotiroidismo
- Embolia fibrocartilaginosa (parte de un disco vertebral se desprende y bloquea el flujo sanguíneo)
Tratamientos para la parálisis en perros
(Crédito de la foto: VCG/VCG via Getty Images)
El tratamiento de la parálisis en perros depende de la causa de la afección. Algunos casos pueden resolverse con cirugía. Esta puede ser una opción cuando hay daño nervioso o si hay tumores presentes, pero esto se determina caso por caso.
A continuación, el veterinario puede prescribir acupuntura, masajes, estiramientos y terapia de calor para ayudar a la recuperación.
Los veterinarios pueden tratar algunas infecciones fúngicas y bacterianas con antifúngicos y antibióticos. La parálisis por garrapatas suele resolverse cuando se extrae la garrapata, y también pueden prescribirse antibióticos.
Otras afecciones requieren tratamientos más complicados y rehabilitación física, y a veces hay que amputar un miembro afectado.
Sin embargo, en algunos casos, lo único que puede hacerse es controlar los síntomas. En estas situaciones, el veterinario puede recetar analgésicos e insertar una sonda para que el perro pueda vaciar la vejiga. Los antiinflamatorios también pueden reducir parte de la inflamación, y los arneses o las sillas de ruedas para perros pueden evitar que las extremidades afectadas se arrastren.
La recuperación también puede variar mucho en función de la causa y de la respuesta individual del perro al tratamiento.
Es importante seguir las directrices veterinarias para los cuidados posteriores y vigilar el estado y la evolución del perro.