Si su perro ha empezado a emitir un extraño sonido de bocinazo, puede ser un poco preocupante. Es un ruido extraño que suena un poco como el de un ganso enfadado, y puede parecer que su perro tiene un problema respiratorio que requiere atención veterinaria inmediata.
Ese sonido de bocinazo se denomina estornudo inverso y, afortunadamente, en la mayoría de los casos no requiere ningún tratamiento médico. También se conoce como reflejo faríngeo nauseoso o respiración paroxística. El estornudo inverso suele sonar peor de lo que realmente es, pero puede indicar un problema más grave.
En ambos casos, si los episodios de bocinazos o estornudos inversos de su perro son persistentes, graves o van acompañados de otros síntomas preocupantes como dificultad para respirar, tos con sangre, letargo o pérdida de apetito, es importante que acuda rápidamente al veterinario. Un veterinario podrá llevar a cabo un examen exhaustivo, diagnosticar la causa subyacente y proporcionar el tratamiento adecuado o las opciones de manejo para la afección específica de su perro.
Esto es lo que debe saber sobre ese ruido de bocina que hace su perro.
Qué ocurre
Hay algunos signos reveladores de un estornudo inverso que son bastante comunes. Lo más probable es que su perro extienda el cuello mientras jadea, resopla y emite fuertes gruñidos. Puede que giren los codos hacia fuera y sus ojos se abran un poco. Es posible que su pecho se expanda al intentar introducir más aire en los pulmones.
Esto se debe a que la tráquea está estrechada y su perro puede estar teniendo problemas para tomar aire. Un estornudo inverso se desencadena por una irritación en la garganta y el paladar blando. Las causas de esta irritación son diversas y rara vez son motivo de preocupación.
Puede sonar como si su perro se estuviera ahogando, tosiendo o sufriendo un ataque de asma, pero es probable que el episodio termine en unos minutos sin causar daño a su perro.
Causas del estornudo inverso
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Cualquier cosa que cause irritación en la garganta o el paladar blando puede desencadenar un estornudo inverso. Las causas van de inofensivas a más graves, pero no suelen ser nada preocupantes.
Éstas son algunas de las razones por las que su perro puede estar estornudando de forma inversa:
- Excitación excesiva
- Comer y beber deprisa
- Polen, polvo o alérgenos
- Perfumes
- Goteo post-nasal o inflamación nasal
- Limpiadores domésticos o productos químicos
- Virus o ácaros
- Intolerancia al ejercicio
- Tirones de la correa
- Sustancias extrañas en la garganta
Qué hacer al respecto
Es probable que un episodio individual de bocinazos invertidos termine por sí solo al cabo de unos segundos o minutos como máximo. Rara vez es motivo de alarma. Sin embargo, puede que le interese anotar la causa de la irritación para poder identificarla y evitarla en el futuro.
Por ejemplo, si la causa es un determinado tipo de perfume, quizá quiera evitar utilizarlo cerca de su perro. Si la causa es tirar de la correa, puede que sea el momento de un poco de adiestramiento en obediencia para un comportamiento más tranquilo con la correa.
Los antihistamínicos pueden ser eficaces para suprimir los estornudos inversos causados por alérgenos. Debe consultar a su veterinario sobre las alergias de su perro. Su veterinario puede recetarle medicación, o puede comentarle algunas formas de tratar las alergias de forma natural.
También puede probar a masajear la garganta de su perro para poner fin al episodio más rápidamente. Esto puede ayudar a detener el espasmo.
También puede intentar tapar las fosas nasales de su perro durante unos instantes, lo que hará que trague y, potencialmente, elimine el irritante de su garganta.
En el caso improbable de que el bocinazo continúe, puede intentar oprimir la lengua de su perro para abrir la boca y mover el aire hacia los pulmones y a través de las fosas nasales.
Aunque el graznido inverso no suele ser motivo de preocupación y no deja secuelas perjudiciales, puede consultar a su veterinario si sospecha de alergias o de una infección vírica. Su veterinario podrá descartar estas causas y darle más consejos sobre cómo evitar posibles irritantes.
Qué perros son propensos a los estornudos inversos
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Los perros braquicéfalos, o con el hocico corto, tienden a experimentar estornudos inversos con más frecuencia. Razas como los Shih Tzus, los Boxer, los Pugs y otras tienen el paladar blando más largo, que se irrita con más facilidad.
Los perros pequeños también suelen ser más propensos a los estornudos inversos. Los beagles, los yorkshire terrier y otros perros pequeños con gargantas más pequeñas estornudan en sentido inverso con más frecuencia.
A medida que su perro envejece, puede notar que los episodios de estornudos inversos se hacen más frecuentes. Esto ocurre de forma natural y no suele ser motivo de preocupación. Sin embargo, si su perro no ha estornudado de forma inversa en el pasado y está empezando a hacerlo con más frecuencia, quizá desee acudir al veterinario para estar seguro.