Fue amor al primer dogo para Kris Munday cuando conoció a Monet, una doga de Burdeos rescatada de una situación de maltrato. «Cuando la adoptamos por primera vez, le tenía pavor a los hombres», recuerda Munday. «Tardó más de dos años en empezar a acurrucarse con mi marido si yo no estaba en la habitación».
Con la comprensión y el afecto de Munday y su marido, la otrora asustadiza Monet floreció hasta convertirse en la dulce niña que Munday recuerda con cariño.
Vaca intenta escapar del matadero. Gracias a Dios por lo que ocurre a continuación 
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«Un día, fue como si se encendiera un interruptor», dice. «Teníamos visita y ella se subió inmediatamente al regazo del acompañante, dándole besos a un hombre desconocido. Me quedé allí sentada, asombrada, llorando lágrimas de felicidad porque mi niña había soltado sus maletas emocionales y era libre de ser una perra, sabiendo que nunca más le harían daño».
Desde Monet, Munday se describe a sí misma como «completamente enganchada», mostrando y finalmente criando a los perros molosos de temperamento uniforme.
Como criadora, Munday siente que su papel es polifacético, que el trabajo de un criador no termina cuando los cachorros van a sus nuevos hogares.
Roxy, Dogo de Burdeos disponible para adopción
«El criador debe proteger la raza», explica, «y es nuestro trabajo como criadores responsables hacer todo lo que podamos no sólo para proteger nuestra raza, sino para servir a nuestra raza a través del rescate y la educación sobre la raza».
Uno de los pasos más importantes para proteger a los dogués -y a los perros de todas las razas- es educar al público sobre la esterilización/castración, afirma Munday, un tema que debería explicar el criador y estar contemplado en el contrato entre propietario y criador. «Si una familia va a comprar un animal de compañía, debe esterilizarlo a la edad adecuada. Si alguien va a comprar un perro de exposición, si no pasa las pruebas de salud, también debe ser alterado».
Munday, comprometida con la conservación y el rescate de la raza que adora, es ahora la Coordinadora de la Costa Oeste de la Sociedad de Rescate del Dogo de Burdeos de América. DDBSA Rescue trabaja con organizaciones de rescate de todo el país para rehabilitar, acoger y encontrar los mejores hogares posibles para los Dogos que lo necesiten. Desde que se inició en el rescate, Munday ha acogido a más de 120 dogos antes de adoptarlos a nuevos hogares.
Dogo de Burdeos Dee Dee, disponible para adopción
Munday no está sola; de hecho, afirma, muchos criadores se implican cada vez más en el rescate de su raza. «La mayoría de mis amigos criadores de otras razas [rescatan]», dice, «y varios de nuestros amigos criadores de DDB ayudan al rescate mediante el transporte, las evaluaciones, las comprobaciones de hogares e incluso la acogida».
La Dogue de Bordeaux Society of America Rescue tiene actualmente 23 perros en su programa de acogida. Munday explica que algunos de ellos aún no están disponibles para adopción porque se están rehabilitando, entre ellos los rescatados Sheldon y Amy, dogos que estaban desatendidos y que ahora se están recuperando de una inanición extrema y del gusano del corazón.
Entre los dogos disponibles se encuentran Tater, Daisy y Mims, entre otros acogidos en todo el país y en Canadá que buscan su hogar definitivo. Cualquiera que esté interesado en un dogo de rescate de la DDBSA debería rellenar la solicitud de adopción en línea: podría ser el primer paso para encontrar al adorable dogo que, como le dirá Kris Munday, podría cambiar su vida para siempre.
