El prolapso rectal en perros se produce cuando las capas internas del recto -la región final del intestino grueso- empujan hacia fuera y sobresalen del ano. Suele ocurrir cuando las perras hacen un esfuerzo para defecar, orinar o dar a luz.
El prolapso rectal puede producirse en perros de cualquier raza, edad o sexo por varias razones, incluidos los trastornos digestivos y urinarios. Con el tiempo, la circulación hacia el recto puede verse comprometida, y el tejido rectal puede sufrir daños con facilidad.
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Esto debe tratarse como una situación de emergencia y requiere atención veterinaria inmediata. Si observa signos de prolapso rectal en su perro, consulte a su veterinario para que pueda diagnosticarlo y comenzar el tratamiento.
Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, las causas y los tratamientos del prolapso rectal en perros.
Síntomas del prolapso rectal en perros
(Crédito de la imagen: Getty Images)
La forma más obvia de detectar un prolapso rectal en perros es por el tubo rosado de carne que sobresale del ano, sobre todo después de defecar u orinar.
Si la circulación hacia el recto está comprometida, la carne rosada puede volverse morada o negra.
El prolapso puede ser incompleto, lo que significa que sólo una pequeña porción del revestimiento rectal es visible cuando el perro hace caca, pero desaparece poco después. O bien, el prolapso puede ser completo, lo que significa que queda visible una masa de tejido.
Los perros que sufren prolapso rectal probablemente se esfuercen al intentar hacer caca y pueden lamerse el tejido prolapsado.
Causas del prolapso rectal en perros
(Crédito de la imagen: Getty Images)
Las infecciones parasitarias son la causa más común del prolapso rectal en perros, pero existen otras causas posibles.
Esta afección aparece con mayor frecuencia en cachorros menores de seis meses, aunque puede darse en perros de cualquier edad.
He aquí algunas afecciones que pueden provocar un prolapso rectal:
- Diarrea
- Estreñimiento
- Esfuerzo para defecar
- Irritación o inflamación intestinal
- Infección bacteriana o vírica
- Agrandamiento de la próstata
- Tumores rectales o anales
- Inflamación de la vejiga
- Cálculos en las vías urinarias
- Parto o alumbramiento anormal
- Desviación rectal
- Enfermedad del saco anal
- Hernia perineal
- Estrechamiento rectal o anal (causado por tejido cicatricial de una lesión o inflamación)
Tratamientos para el prolapso rectal en perros
(Crédito de la imagen: Getty Images)
El tratamiento del prolapso rectal en perros depende de la causa de la afección y de lo dañado que esté el tejido rectal.
Si existe una infección bacteriana, vírica o parasitaria, el veterinario deberá tratarla, normalmente con antibióticos o fármacos antiparasitarios. Tratarán otros factores subyacentes en consecuencia.
Si el tejido rectal no ha sufrido demasiados daños, es probable que el veterinario intente empujar manualmente el recto de vuelta a su sitio y coloque una sutura alrededor del ano, que permanecerá colocada unas 48 horas. El veterinario puede administrar un anestésico como la epidural para aliviar las molestias. El perro podrá seguir defecando mientras las suturas estén puestas.
A veces este procedimiento falla, en cuyo caso el veterinario puede realizar una coloplejía. Se trata de un procedimiento más invasivo en el que el veterinario abre quirúrgicamente el abdomen y fija el colon a la pared abdominal para impedir que el recto se salga.
Cuando el tejido rectal está demasiado dañado para salvarlo o si otros procedimientos han fracasado, los veterinarios pueden considerar una última opción. En estos casos, los veterinarios pueden extirpar quirúrgicamente el tejido rectal y anclar el intestino al ano. Esto suele acarrear complicaciones como la incontinencia, por lo que los veterinarios intentarán evitarlo si es posible.