¿Pueden los perros comer carne de cerdo? Quizá se haya preguntado si podría darle un bocado a su perro mientras prepara algo de cerdo en la cocina para un festín de barbacoa de fin de semana cocinado a fuego lento. Si los humanos pueden comer carne de cerdo, ¿los perros también pueden comerla sin peligro?
No hay una respuesta corta de sí o no a si los perros pueden comer carne de cerdo sin peligro. Técnicamente, la carne de cerdo no es tóxica para los perros. Sin embargo, a menudo se prepara y cocina añadiendo especias y condimentos que podrían resultar perjudiciales para su perro.
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La carne de cerdo también tiene un alto contenido en grasa, y servir carne de cerdo sin cocinar a su perro también podría ponerlo en riesgo de contraer la infección parasitaria triquinosis. Así que, aunque podría considerar añadir carne de cerdo sin cocinar a la dieta de su perro, puede que haya mejores opciones.
Como siempre, debe consultar a su veterinario antes de compartir cualquier alimento nuevo con su perro. Esto es lo que debe saber sobre la carne de cerdo y los perros.
¿Cuándo pueden comer cerdo los perros?
La carne de cerdo no es venenosa ni tóxica para los perros. Siempre que se cocine adecuadamente, la carne de cerdo puede ser un aporte proteínico útil en la dieta de su perro.
Así pues, si desea servir un poco de carne de cerdo a su perro, cocínela sin utilizar ningún otro condimento y, para empezar, sírvale una pequeña porción para asegurarse de que el sistema digestivo de su perro puede soportar con seguridad el consumo de carne de cerdo.
En caso de duda, su veterinario puede ayudarle a calcular con exactitud la cantidad de carne de cerdo que puede dar de comer a su perro.
¿Cuándo es mala la carne de cerdo para los perros?
(Crédito de la imagen: bhofack2/Getty Images)
Existen varios problemas y cuestiones potenciales al servir carne de cerdo a su perro.
En primer lugar, la mayoría de las veces que la carne de cerdo se cocina para el consumo humano, se prepara con especias y salsas adicionales que muy probablemente incluirán ingredientes como ajo, cebolla en polvo y chiles que pueden ser perjudiciales para los perros.
Esto también se aplica a los productos procesados del cerdo que puede comprar en una tienda o supermercado, como el beicon, las salchichas y las carnes de cerdo curadas.
En segundo lugar, si la carne de cerdo no se cocina correctamente -o si su perro come carne de cerdo cruda- existe el riesgo de que contraiga la infección parasitaria triquinosis.
En tercer lugar, la carne de cerdo es un alimento rico en grasas. Consumir demasiada grasa podría situar a su perro en la senda de la obesidad canina. Esto, a su vez, puede dar lugar a una serie de afecciones médicas. Además, los perros que consumen dietas ricas en grasa corren más riesgo de desarrollar pancreatitis.
Así que, aunque la carne de cerdo simplemente cocinada puede estar bien para servírsela a su perro, quizá sea mejor que considere una carne como el pollo como pilar de su dieta habitual.
