Aunque las grosellas espinosas no son terriblemente populares en Estados Unidos, están en alza. Esto nos lleva a preguntarnos a los amantes de los perros: ¿pueden comer grosellas espinosas? Al fin y al cabo, abundan en toda Europa, así que ¿son seguras para nuestros perros?
Desgraciadamente, la respuesta corta es no; aunque es difícil encontrar datos concretos sobre esta fruta, el consenso general es que son tóxicas para los perros. Esto tiene sentido, teniendo en cuenta que están relacionadas con la uva. Cualquier cosa relacionada con la uva no se acerca a mi perro.
Cuando se trata de estas frutas que no han sido objeto de estudios exhaustivos, mantenerse del lado de la precaución es siempre la mejor opción. También debe hablar de ellas con su veterinario, como con cualquier alimento nuevo. Es posible que su veterinario haya tratado con anterioridad el diagnóstico de una intoxicación relacionada con la grosella espinosa.
Nuestra firme recomendación cuando se trata de perros es mantenerse alejado de las grosellas espinosas con tan poco. Esto es lo que debe saber.
¿Por qué las grosellas son malas para los perros?
En general, las grosellas espinosas tienen mala reputación en Estados Unidos desde principios del siglo XX.
Junto con algunos varietales de grosellas, las grosellas espinosas se prohibieron debido a una infección fúngica que se creía se extendía a los cultivos y a los árboles. Desde entonces se han vuelto a introducir en los estados -en los años 60- y se consideran seguras para el consumo humano, pero no es el caso de los caninos.
Las grosellas pueden ser ricas en antioxidantes y vitaminas, pero también contienen ácido glioxílico. Éste es tóxico para los perros, ya que produce cálculos renales. Además, según se informa, las grosellas espinosas suelen provocar reacciones alérgicas en perros y otras formas de vida animal.
Por desgracia, tampoco parece haber distinción entre las grosellas espinosas maduras y las inmaduras. Ambas pueden provocar intoxicaciones perjudiciales o reacciones alérgicas, siendo las bayas inmaduras las que producen el peor efecto.
¿Qué debo hacer si mi perro ha comido una grosella espinosa?
(Crédito de la foto: Westend61/Getty Images)
Aunque la información actual indica que la ingestión de grosellas espinosas no suele resultar mortal, podría haber algunos problemas intestinales o digestivos a largo plazo relacionados con ella. No todas las cosas poco saludables para nuestros perros tienen un efecto negativo inmediato.
A veces los efectos lentos son incluso peores. Podemos crear problemas a nuestros perros a largo plazo sin ni siquiera saberlo. Todos queremos que nuestros compañeros estén con nosotros el mayor tiempo posible. Con tantas otras frutas saludables disponibles, no merece la pena correr el riesgo.
Dicho esto, no alimente intencionadamente a su perro con grosellas espinosas. En caso de que ingiera una grosella espinosa por accidente, busque atención veterinaria de urgencia.
Algunos consejos incluyen lavar rápidamente la boca de su perro con agua mientras habla por teléfono con el veterinario. Esto podría ayudar a limitar las reacciones alérgicas.
Si por casualidad vive en una zona donde crecen grosellas espinosas, debería hablar con su veterinario. Averigüe qué saben sobre las grosellas espinosas, comente los síntomas y disponga de un plan en caso de ingestión.