¿Pueden comer mangostán los perros? ¿Es seguro el mangostán para los perros?

¿Pueden comer mangostán los perros? Es delicioso, difícil de describir y aún más difícil de encontrar, pero absolutamente sabroso. No le culpamos por preguntarse si puede compartirlo con su compañero canino. Pero, ¿es segura esta fruta para nuestros perros como golosina?

La respuesta corta es sí, el mangostán es seguro para que lo coman los perros con la preparación adecuada. Puede resultar difícil encontrar información sólida sobre las frutas tropicales, pero los informes sobre perros que comen esta fruta son en su mayoría abrumadoramente positivos.

Dicho esto, siempre debe volver a consultar a su veterinario antes de añadir algo nuevo a la dieta de su perro. Esto es lo que debe saber sobre por qué el mangostán es una golosina segura para nuestros cachorros.

¿En qué sentido es bueno el mangostán para los perros?

El mangostán tiene varias secciones carnosas dentro de su cáscara que son perfectamente comestibles, ricas en contenido vitamínico y rebosantes tanto de antioxidantes como de fibra dietética.

Ahora bien, la mayoría de las marcas reputadas de comida para perros tienen cubiertos los antioxidantes, pero un poco más para la piel y el pelo de su perro nunca está de más. Además, los antioxidantes ayudan al sistema inmunitario de forma espectacular. La fibra dietética es también una gran ventaja para la salud intestinal general de su perro.

Sin embargo, existe la posibilidad de que a su cachorro no le guste el sabor. Es dulce, pero también un poco floral con un pequeño toque cítrico. A algunos perros les encantan las naranjas y otras formas de cítricos, pero a otros no. ¡Tendrá que darle una oportunidad!

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Tenga en cuenta, no obstante, que la pulpa del mangostán tiene un alto contenido en azúcar. Por tanto, si su perro lo toma, que sea un capricho ocasional, no diario.

¿Cómo puedo dar mangostán a mi perro sin peligro?

Fruta del mangostán (Garcinia mangostana) (Crédito de la imagen: Westend61/Getty Images)

El mangostán requiere un poco de preparación para servirse con seguridad, pero no más de lo que haría para comérselo usted mismo. Usted no se comería la cáscara exterior ni las semillas amargas del interior, y su perro tampoco debería hacerlo.

En cada sección del mangostán suele haber una semilla bastante considerable. En general, las semillas suelen tener propiedades tóxicas y deben evitarse; aunque hay excepciones, como la fruta del dragón y el kiwi. Estas semillas también son muy amargas y constituyen un importante peligro de asfixia.

Cuando sirva mangostán a su perro, deberá abrir la dura cáscara exterior y retirar las secciones carnosas. A continuación, extraiga las semillas y listo. También puede dividir los trozos carnosos de pulpa en otros más pequeños para su cachorro.

Ofrezca sólo una pequeña cantidad a su perro para empezar. Vea si disfrutan del sabor. Si lo hacen, puede animarse a darles más, pero espere.

Déle unas horas y asegúrese de que no presenta reacciones alérgicas. Si lo hacen, es probable que se le pasen, pero hable con su veterinario antes de ofrecerle más.

Esperemos que a su cachorro le guste el sabor, ¡y usted tenga una nueva golosina para disfrutar con su amigo!

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