¿Los perros pueden comer mantequilla? Quizá se haya hecho esta pregunta mientras buscaba la mantequilla para prepararse una comida en la cocina que quiere compartir con su perro. Si los humanos pueden comer mantequilla, ¿los perros también pueden comerla sin peligro?
No hay una respuesta corta de sí o no a si los perros pueden comer mantequilla sin peligro. Técnicamente, la mantequilla no es tóxica para los perros; aunque, como la mantequilla se elabora a partir de la leche, existe la posibilidad de que pueda sentarle mal a un perro que padezca intolerancia a la lactosa.
Cuando las pieles vuelan: viajar en avión con mascotas
Publicidad
Además, comer mantequilla no confiere ningún beneficio positivo para la salud de su perro y puede acabar provocándole un caso de obesidad canina.
Como siempre, debe consultar a su veterinario habitual antes de compartir cualquier alimento humano con su amigo canino. Esto es lo que debe saber sobre la mantequilla y los perros.
¿Cuándo está bien que los perros coman mantequilla?
La mantequilla en sí no es tóxica para los perros, por lo que si nota que su perro come a hurtadillas un bocado de mantequilla o se zampa algún alimento humano que casualmente lleve mantequilla, hay muchas posibilidades de que su perro se encuentre bien.
Incluso si su perro come una cantidad ligeramente superior de mantequilla, lo más probable es que los efectos secundarios se limiten a algunos problemas para ir al baño y quizá un poco de malestar estomacal.
¿Cuándo es mala la mantequilla para los perros?
(Crédito de la imagen: robynmac/Getty Images)
En primer lugar, si su perro es intolerante a la lactosa, la mantequilla no le sentará nada bien. Así que si ha adoptado un perro intolerante a la lactosa, asegúrese de mantener la mantequilla -y otros productos lácteos- bien lejos de ellos.
En general, debido a los altos niveles de grasas saturadas de la mantequilla, ésta no conferirá ningún beneficio positivo para la salud de su perro. Comer demasiada mantequilla o consumirla con regularidad podría provocar un caso de obesidad canina.
Además, ciertas marcas comerciales de mantequilla pueden tener conservantes adicionales añadidos, que a su vez podrían alterar o dañar a su perro. La mantequilla salada también contiene un nivel de sodio que no será beneficioso para la salud de su perro.
Así pues, aunque no tiene por qué preocuparse si nota que su perro ha probado a hurtadillas un bocado de mantequilla, no es un alimento que tenga cabida en la dieta habitual de su perro.