¿Los perros pueden comer melocotones? La respuesta corta es sí, los perros pueden comer melocotones, pero antes de servirle a su perro un poco de esta deliciosa fruta, hay algunas cosas que debe saber.
Ahora es un momento especialmente bueno para informarse sobre los perros y los melocotones, ya que agosto es el Mes Nacional del Melocotón. Estas frutas están cargadas de nutrientes beneficiosos que pueden ser buenos para la salud de su perro cuando se sirven adecuadamente y con moderación.
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Demasiados, sin embargo, pueden provocar molestias gastrointestinales y diarrea, y los huesos pueden representar un grave peligro de asfixia o causar obstrucción intestinal, entre otros problemas.
Si usted mismo prepara un melocotón y le quita el hueso, lo más probable es que sea una golosina sana y sabrosa para su perro, pero siempre debe consultar a su veterinario antes de compartir comida humana con su amigo peludo.
Esto es lo que debe saber sobre la alimentación de los perros con melocotones.
¿En qué son buenos los melocotones para los perros?
Los melocotones están repletos de vitaminas y minerales buenos para la salud de su perro.
Contienen vitaminas A y C, y son bajos en calorías y ricos en fibra. Como fuente de antioxidantes, pueden ayudar a prevenir el cáncer y reforzar el sistema inmunológico. También ayudan a mejorar las funciones del hígado y los riñones.
Siempre que los melocotones se sirvan adecuadamente y con moderación, son tentempiés saludables que pueden utilizarse incluso como recompensa refrescante durante las sesiones de adiestramiento.
¿Cuándo son malos los melocotones para los perros?
(Crédito de la imagen: Getty Images)
El principal peligro para su perro a la hora de comerse un melocotón es el hueso.
Los huesos son duros, y si su perro intenta masticar uno, puede dañarse los dientes o las mandíbulas. Un hueso de melocotón ingerido puede representar un peligro de asfixia o provocar una peligrosa obstrucción gastrointestinal. Los bordes dentados de los huesos de melocotón pueden dañar la boca o los órganos internos.
En resumen, nunca debe exponer a su perro a los huesos de melocotón. Si su perro consigue tragarse uno, esté atento a los signos de malestar gastrointestinal y póngase en contacto con su veterinario inmediatamente.
Hay una cuestión menos preocupante con los huesos de melocotón que merece la pena mencionar. Los huesos de melocotón contienen trazas de un compuesto de cianuro. Su perro tendría que consumir muchos huesos para sufrir una intoxicación por cianuro, pero es otra razón por la que no merece la pena correr el riesgo de exponerlo a ellos.
Una vez eliminado el hueso, las frutas suelen estar bien para que las coman los perros, aunque debe saber de dónde proceden y lavarlas a conciencia, ya que pueden contener pesticidas o herbicidas que podrían enfermar a su perro.
Asimismo, evite los melocotones enlatados y los alimentos con sabor a melocotón, ya que suelen estar llenos de azúcar y sustancias químicas perjudiciales para los perros.
Comer demasiados melocotones puede causar molestias gastrointestinales, vómitos y diarrea en los perros, y la fruta contiene algo de azúcar. Es mejor mantenerlos como una golosina de vez en cuando dada con moderación.
Como ocurre con cualquier alimento, existe una pequeña posibilidad de que su perro sea alérgico a los melocotones, lo que en raras ocasiones puede provocar anafilaxia, una afección potencialmente mortal. Si su perro muestra signos de reacción alérgica, como tos, estornudos, hinchazón, urticaria, dificultad para respirar u otros síntomas, deje de darle melocotones y consulte inmediatamente a su veterinario.
¿Cómo debe alimentar a su perro con melocotones?
(Crédito de la imagen: Getty Images)
Siempre debe consultar a su veterinario antes de dar a su perro cualquier tipo de alimento humano. Algunos perros padecen enfermedades que podrían empeorar con los melocotones u otros alimentos, por lo que es mejor consultar antes de dárselos a su perro. También podrán decirle cuál es la cantidad adecuada de melocotones que debe dar a su perro en cada ración.
Una vez que tenga el visto bueno del veterinario, asegúrese de seleccionar y preparar melocotones frescos que no tengan moho ni estén podridos. Debe lavarlos a fondo, cortarlos en trozos manejables y quitarles el hueso, así como los tallos u hojas que puedan tener todavía.
Puede cortar la fruta en pequeños trozos para utilizarlos como recompensa motivadora durante el adiestramiento, mezclarlos con otros alimentos para darle una dulce sorpresa o mezclarlos con otras frutas saludables en una macedonia o batido. Una vez más, consulte a su veterinario antes de dar a su perro cualquier otra fruta o alimento para humanos.
