¿Los perros pueden comer mortadela? Tal vez haya pensado en compartir un poco con su perro mientras se prepara un sándwich a la hora del almuerzo con lonchas de mortadela. Si los humanos pueden comer mortadela, ¿los perros también pueden comerla sin peligro?
No hay una respuesta corta de sí o no a si los perros pueden comer mortadela sin peligro. Aunque técnicamente la mortadela no esté clasificada como venenosa para los perros, es un alimento con alto contenido en grasa y sodio.
Además, la mortadela suele contener aditivos y conservantes que podrían ser perjudiciales para su perro. Así pues, aunque es poco probable que un bocadillo ocasional de mortadela enferme a su perro, es mejor evitar servírsela de forma habitual.
Si su perro llega a comer mucha mortadela, debe llamar a su veterinario para que le aconseje. Esto es lo que debe saber sobre la mortadela y los perros.
¿Cuándo está bien que los perros coman mortadela?
La mortadela es un producto cárnico que no está clasificado como tóxico para los perros. Proporcionará a su perro una cantidad decente de proteínas, y éstas deben constituir un componente clave de las necesidades nutricionales diarias de su perro.
Así pues, si por casualidad se prepara un bocadillo de mortadela y su perro parece querer entrar en acción, no pasa nada por darle un bocado o dos de mortadela de forma ocasional.
¿Cuándo es mala la mortadela para los perros?
(Crédito de la imagen: razmarinka/Getty Images)
El principal problema de servir mortadela a su perro es que contiene altos niveles de sodio y grasa. Consumir demasiado sodio puede provocar problemas como enfermedades cardiacas e hipertensión. En algunos casos, si un perro come demasiado sodio puede sufrir una intoxicación por sal.
Si ve que su perro vomita, tiene diarrea o bebe mucha más agua de lo habitual después de haber consumido mucha mortadela, existe la posibilidad de que sufra una intoxicación por sal.
En cuanto a la mortadela, al ser un alimento rico en grasas, podría provocar sobrepeso en su perro. La obesidad canina es una afección que puede dar lugar a una serie de problemas médicos, incluida la pancreatitis.
Además, la mortadela producida comercialmente contiene a menudo aditivos y conservantes que podrían tener un impacto negativo en su perro.
Así pues, aunque la mortadela no es algo que su perro deba evitar a toda costa, existen alternativas mucho más saludables a base de carne que podría considerar añadir a su dieta.