¿Pueden comer nabos los perros? ¿Son seguros los nabos para los perros?

¿Pueden comer nabos los perros? Los nabos pueden hornearse, hervirse, hacerse puré o cocerse al vapor para el consumo humano y añadirse a todo tipo de comidas. Pero, ¿es seguro que los perros coman nabos?

La respuesta corta es sí, los nabos son seguros para que los consuman los perros. Es más, ¡los perros pueden comerlos en casi todas las formas en que nosotros los disfrutamos! Los nabos han sido un cultivo básico durante miles de años. Lo más probable es que formen parte de la dieta canina desde hace mucho tiempo.

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Sea como fuere, consulte siempre con su veterinario las nuevas incorporaciones a la dieta que esté considerando. Mientras tanto, esto es lo que debe saber sobre cómo los nabos pueden ser una excelente adición a la dieta de su perro.

¿Por qué son buenos los nabos para los perros?

Los nabos llevan mucho tiempo en los huertos de los patios traseros, ayudando a la salud de los perros mucho antes de que los humanos supieran estudiar estas cosas.

Todos los beneficios para la salud que contienen estas verduras son sustanciales. Son ricas en vitamina C, fibra, folato y magnesio. Además, son un diurético natural, por lo que mejoran notablemente la función renal.

En conjunto, tanto el metabolismo como el sistema nervioso de su perro se nutren con los nabos. Incluso los perros con diabetes o problemas de glucemia pueden comerlos.

Y, cada parte del nabo es saludable para comer; incluso sus hojas verdes. De hecho, las hojas verdes del nabo aportan beneficios nutritivos adicionales y su consumo es maravilloso tanto para perros como para humanos. Lo mismo ocurre con todas las variedades de nabo.

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Sin embargo, una advertencia sobre el nabo es su efecto sobre la tiroides. Si su perro tiene algún problema de tiroides, se sabe que los nabos suprimen la funcionalidad de la tiroides. No sería una buena opción en ese caso.

¿Cómo puedo dar nabos a mi perro sin peligro?

Toma de ángulo alto de una mujer cortando verduras en una tabla de cortar (Crédito de la imagen: PeopleImages/Getty Images)

Los nabos pueden comerse crudos o cocidos, al igual que la jícama. Ambos son tubérculos maravillosos para añadir a la dieta de su perro de forma segura, con poca preparación necesaria por su parte.

En realidad, esa preparación sólo implica trocearlos. Los trozos grandes de cualquier cosa son un peligro de asfixia, por lo que picar el nabo en trozos pequeños es la mejor forma de servirlo como golosina cruda.

Sin embargo, ésa no es la única forma de servir nabos a su perro con seguridad. Algunos padres de mascotas incluso machacan el nabo para incluirlo en comidas caseras, hornearlo en forma de golosinas o añadirlo a la comida del perro para darle algo de variedad.

También puede cocer nabos al vapor o asarlos. Póngalos en la parrilla para que queden bien chamuscados y sabrosos.

Sin embargo, debe evitar los nabos en escabeche. Cualquier cosa encurtida no es recomendable que la consuman los perros, y los nabos no son una excepción. A menudo, los productos encurtidos tienen ingredientes adicionales que pueden ser tóxicos para los perros, como el ajo y la cebolla.

Pero en su mayor parte, el mundo es su ostra cuando se trata de nabos, y nos encantaría escuchar lo que se le ocurra.

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