¿Pueden comer ostras los perros? Quizá se haya preguntado si podría compartir algunas con su perro mientras desgrana un plato de ostras para darse un festín salado. Si los humanos pueden comer ostras, ¿los perros también pueden comerlas sin peligro?
La respuesta corta es sí, los perros pueden comer ostras. En cuanto a beneficios nutricionales, las ostras son una buena fuente de proteínas. También contienen un montón de minerales como zinc, selenio y hierro, además de ácidos grasos Omega 3, que pueden ayudar a reforzar el sistema inmunológico de su perro y ayudar con cualquier problema de inflamación.
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Sólo asegúrese de servir únicamente ostras cocidas a su perro.
Como siempre, debe consultar a su veterinario habitual antes de compartir cualquier alimento humano con su can favorito, incluido el marisco. Esto es lo que debe saber sobre las ostras y los perros.
¿En qué son buenas las ostras para los perros?
Las ostras aportan un montón de beneficios nutricionales. Tienen un alto contenido en proteínas, que constituyen una parte esencial de las necesidades dietéticas diarias de su perro.
Las ostras son una buena fuente de ácidos grasos Omega 3, que pueden ayudar con cualquier problema de inflamación que su perro pueda estar experimentando.
También contienen buenas cantidades de selenio, zinc y hierro, que pueden mejorar el estado de las articulaciones y el sistema inmunitario de su perro.
¿Cómo puedo dar ostras a mi perro sin peligro?
(Crédito de la foto: DONGSEON_KIM/Getty Images)
En primer lugar, sólo sirva ostras cocidas a su perro. Las ostras crudas no son necesariamente tóxicas para su perro, pero el consumo de marisco crudo aumenta las posibilidades de que su perro enferme por la presencia de bacterias.
Además, lea atentamente la etiqueta de cualquier ostra enlatada para asegurarse de que no contiene una cantidad elevada de sodio añadido o conservantes potencialmente dañinos.
Cuando prepare ostras para su perro, cocínelas siempre al natural. Cueza las ostras al vapor y resista la tentación de añadir más especias o hierbas a la olla.
Retire la carne de las ostras de las conchas antes de permitir que su perro se dé un festín con ellas, ya que las conchas podrían convertirse en un peligro de asfixia.
Como norma general, considere las ostras como un capricho ocasional para su perro y no como parte integrante de sus comidas diarias. Su veterinario puede ayudarle a formular una guía precisa sobre cuántas puede dar de comer a su perro sin peligro.
