¿Pueden los perros comer pastrami? Tal vez haya pensado en compartir un poco con su can al juntar rebanadas de pastrami para un sándwich Reuben. Si los humanos pueden comer pastrami, ¿los perros también pueden comerlo sin peligro?
La respuesta corta es no, los perros no pueden comer pastrami sin peligro. El hecho de que el pastrami tenga un alto contenido en grasa y sal es razón suficiente para mantenerlo fuera de la dieta de su perro, pero el pastrami también suele elaborarse con ajo, que también puede ser perjudicial para su perro.
Si su perro come accidentalmente mucho pastrami, debe llamar a su veterinario para que le aconseje. Esto es lo que debe saber sobre el pastrami y los perros.
¿Por qué es malo el pastrami para los perros?
El pastrami es un alimento con alto contenido en grasa y sodio. Además, suele utilizarse ajo al elaborar el pastrami, y el ajo también puede ser muy perjudicial para la salud de su perro. El uso de ajo en el pastrami significa que no es un alimento adecuado para dar a su perro.
Los perros que consumen dietas ricas en grasas corren el riesgo de padecer sobrepeso. A su vez, la obesidad canina puede provocar numerosos problemas de salud y complicaciones. Comer demasiados alimentos grasos también puede exponer al perro al riesgo de desarrollar pancreatitis.
El alto contenido en sodio del pastrami también es potencialmente muy perjudicial para los perros. Además de aumentar las probabilidades de sufrir hipertensión y enfermedades cardiacas, los perros que consumen demasiado sodio corren el riesgo de intoxicarse con sal.
¿Qué debo hacer si mi perro come pastrami?
(Crédito de la foto: © Marco Bottigelli/Getty Images)
En primer lugar, no tiene por qué alarmarse si observa que su perro ha robado un pequeño trozo de pastrami. Sólo vigílelo y asegúrese de que no presenta ninguno de los síntomas de la intoxicación por sal, como vómitos, diarrea y beber mucha más agua de lo habitual.
Si nota alguno de esos síntomas o sospecha que su perro ha logrado consumir una cantidad mayor de pastrami, llame a su veterinario. Podrán hacerle preguntas sobre el comportamiento y el historial médico de su perro y aconsejarle si necesita buscar más cuidados.
