¿Pueden comer tempeh los perros? Quizá se haya preguntado si podría compartir un bocado con su perro mientras utiliza un poco de tempeh como sustituto de la carne en un sabroso sándwich BLT. Si los humanos pueden comer tempeh, ¿los perros también pueden comerlo sin peligro?
No hay una respuesta corta de sí o no a si los perros pueden comer tempeh sin peligro. El tempeh se elabora a partir de habas de soja fermentadas, y la soja no es necesariamente mala para su perro a menos que tenga una alergia real a la soja.
Pero hay problemas con la forma en que muchas marcas comerciales de tempeh añaden condimentos adicionales a su producto que podrían hacerle recelar a la hora de servírselo a su perro.
Como siempre, debe preguntar a su veterinario habitual antes de seguir adelante y compartir cualquier alimento humano con su querido perro. Esto es lo que debe saber sobre el tempeh y los perros.
¿Cuándo puede comer tempeh un perro?
El tempeh se elabora a partir de habas de soja. Los perros pueden comerlo sin problemas a menos que padezcan una alergia o intolerancia activa a la soja.
En cuanto a su perfil nutricional, el tempeh es muy rico en proteínas y muy bajo en grasas, lo que significa que podría ser un sustituto decente de la carne en algunas de las comidas de su perro.
Si va a servir tempeh a su perro, asegúrese de empezar añadiendo pequeñas cantidades a las comidas habituales de su perro. Asimismo, consulte a su veterinario para asegurarse de que su perro sigue teniendo una dieta equilibrada y nutricionalmente completa.
¿Cuándo es malo el tempeh para los perros?
(Crédito de la foto: AmalliaEka/Getty Images)
Uno de los inconvenientes de servir tempeh a su perro es que muchas marcas añaden especias y condimentos adicionales a su tempeh. Algunos de estos añadidos, como el ajo y el chile, podrían resultar perjudiciales.
Además, compruebe el contenido de sodio de cualquier tempeh que esté considerando dar de comer a su perro. Si tiene mucho sodio añadido, deberá evitar alimentar a su perro con esa marca concreta de tempeh.
Esto se debe a que consumir demasiado sodio puede aumentar las probabilidades de que su perro desarrolle hipertensión arterial y enfermedades cardiacas, e incluso intoxicación por sal.
