¿Pueden los perros comer dumplings? Tal vez se lo pregunte porque su cachorro ha probado un bocado de este alimento tradicional chino y le preocupa su salud. Los humanos pueden comer dumplings, así que ¿también son seguros para los perros?
La respuesta corta es no, los dumplings no son seguros para que los coman los perros. Contienen ingredientes como la cebolla y el ajo que son tóxicos para los perros.
Si su perro ha comido una bola de masa, debe ponerse en contacto con su veterinario para que le oriente. A continuación le explicamos por qué las albóndigas son tan malas para los perros.
¿Por qué los dumplings son malos para los perros?
Los dumplings chinos tradicionales se rellenan con una variedad de ingredientes y suelen contener una base de queso, carne o verduras.
Casi todos los dumplings contienen ajo, cebolla o cebollino, los tres tóxicos para los perros. Estas verduras contienen un compuesto que puede provocar anemia en los perros si se comen en grandes cantidades.
Lo más probable es que un pequeño mordisco de uno de estos vegetales no cause daño, pero una bola de masa entera llena es otra historia.
Aunque los dumplings no contengan ninguno de esos tres ingredientes, el contenido de sal y grasa de este alimento es suficiente para que su cachorro se mantenga alejado.
Además, algunos dumplings están fritos, lo que aumenta su contenido en grasa. La comida frita es un gran no para los perros, ya que les resulta difícil digerir las sustancias grasas y grasientas.
En general, no hay nada beneficioso en las albóndigas que las convierta en un buen tentempié para su amigo peludo.
¿Qué debo hacer si mi perro ha comido albóndigas?
(Crédito de la imagen: DigiPub/Getty Images)
Si su perro comió albóndigas, debe ponerse en contacto con su veterinario lo antes posible. Si las albóndigas que comió su cachorro contienen ingredientes peligrosos como ajo, cebolla o cebollino, es posible que su veterinario le pida que acuda de inmediato.
Puede ser difícil saber si las albóndigas que comió su cachorro contenían un ingrediente tóxico. Si este es el caso, vigile a su perro para detectar cualquier comportamiento inusual o signos de malestar estomacal como vómitos o diarrea.
Lo más probable es que su cachorro se recupere pasado algún tiempo, pero podría ser necesario acudir al veterinario.