El rimadyl, que es una marca comercial del fármaco carprofeno, es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE) utilizado para aliviar el dolor de la artritis y las enfermedades articulares en perros.
Actúa reduciendo las hormonas que causan el dolor y la inflamación en el organismo y, como tiene menos efectos secundarios que los esteroides, los veterinarios suelen considerarlo más seguro para su uso a largo plazo. También se considera más seguro que los medicamentos diseñados para uso humano, incluidos el ibuprofeno y la aspirina.
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La FDA ha aprobado este medicamento para uso veterinario, y está disponible con receta médica. Aunque es seguro para la mayoría de los perros, el uso de este fármaco puede provocar efectos secundarios, algunos de ellos bastante graves, y existen alternativas más seguras y naturales que pueden reducir los síntomas de la artritis.
Puede encargar aquí fácilmente Rimadyl para su perro con receta veterinaria a través de la farmacia en línea de Chewy.
Siempre debe discutir las opciones con su veterinario para proporcionar a su perro el mejor y más seguro cuidado. Si su veterinario le receta Rimadyl, siga al pie de la letra sus instrucciones de uso.
Esto es lo que debe saber sobre los usos, la dosis y los efectos secundarios del Rimadyl.
Usos del Rimadyl para perros
(Crédito de la imagen: Getty Images)
El Rimadyl se utiliza principalmente para reducir el dolor y la inflamación asociados con la artritis y la osteoartritis en perros. Puede utilizarse para tratar otras afecciones articulares como la displasia de cadera.
Como es más seguro que los esteroides, los veterinarios lo recetan para un uso prolongado en afecciones crónicas con más frecuencia que los esteroides.
Los veterinarios también pueden recetar este medicamento para uso a corto plazo tras procedimientos quirúrgicos o dentales para reducir el dolor, y pueden dárselo a los perros para reducir la fiebre. Puede controlar el dolor agudo y la inflamación, manteniendo a los perros más cómodos mientras se recuperan.
Dosis De Rimadyl Para Perros
(Crédito de la imagen: Getty Images)
La siguiente es una guía para el uso típico de la droga en los perros y no debe sustituir el consejo de su veterinario para su mascota individual.
El Rimadyl para perros puede presentarse en forma de cápsulas, comprimidos masticables o inyecciones. Puede encontrar las cápsulas y los comprimidos en dosis de 25 mg, 75 mg y 100 mg.
La dosis habitual prescrita para perros es de 2 mg por libra de peso corporal administrada una vez al día, o puede descomponerse a 1 mg por libra de peso corporal administrada dos veces al día.
Su veterinario puede ajustar la dosis en función del estado de su perro y de su respuesta al fármaco.
Efectos secundarios del Rimadyl en perros
(Crédito de la imagen: Getty Images)
Aunque el Rimadyl es más seguro para los perros que los esteroides o los AINE humanos, existen algunos efectos secundarios potenciales, que pueden ir de leves a graves. El uso prolongado de Rimadyl aumenta el riesgo de sufrir estos efectos secundarios.
Si su perro muestra alguno de los siguientes síntomas después de tomar Rimadyl, consulte inmediatamente a su veterinario:
- Vómitos
- Diarrea
- Heces negras, alquitranadas o sanguinolentas
- Estreñimiento
- Fatiga
- Debilidad
- Úlceras gastrointestinales
- Llagas en la boca
- Retención de líquidos y aumento de peso
- Calambres musculares
- Convulsiones
- Dolor abdominal
- Cambios de comportamiento
- Aumento o disminución de la sed
- Anomalías urinarias (color, olor, frecuencia, etc.)
- Ictericia
- Problemas hepáticos o renales
Si su perro sufre alguno de estos efectos secundarios, es posible que su veterinario desee cambiar la dosis de Rimadyl o interrumpir su uso y buscar un tratamiento alternativo.
Asegúrese de que su veterinario está al corriente de cualquier otra afección médica que padezca su perro o de cualquier medicación que esté tomando, incluso medicamentos sin receta, ya que pueden reaccionar mal con el Rimadyl.
Como ocurre con todos los medicamentos, existe el riesgo de reacción alérgica, que podría provocar un shock anafiláctico. Si observa los signos de una reacción alérgica, acuda inmediatamente a su veterinario.
Este medicamento no debe administrarse a perras preñadas, lactantes o menores de seis semanas.
