Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, es habitual adornar las casas con hermosas flores primaverales, como lirios y narcisos. Aunque estas flores añaden un toque de color y alegría a cualquier entorno, los dueños de perros deben tener cuidado. No todas las flores primaverales son seguras para nuestros amigos peludos, y saber cuáles suponen un riesgo es crucial para mantenerlos a salvo. A continuación, profundizaremos en los detalles por los que los lirios y narcisos pueden ser tóxicos para los perros.
¿Los lirios son tóxicos para los perros?
En lo que respecta a los lirios, los dueños de perros pueden respirar relativamente tranquilos. La mayoría de las variedades de lirios verdaderos -especies de Lilium y Hemerocallis-, como los asiáticos, los de Pascua y los de día, suponen un riesgo mucho mayor para los gatos que para los perros. Sin embargo, esto no significa que sean totalmente seguras. La ingestión de grandes cantidades de hojas, pétalos o tallos de lirio puede provocar trastornos gastrointestinales en los perros, que se manifiestan con síntomas como vómitos, diarrea y letargo.
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Aunque el nivel de toxicidad en los perros suele ser bajo en comparación con la toxicidad extrema, a menudo mortal, en los gatos, es aconsejable mantener estas flores fuera de su alcance o considerar plantas alternativas no tóxicas para decorar la casa durante la Pascua.
¿Los narcisos son tóxicos para los perros?
Los narcisos, en cambio, suponen una amenaza más grave para los perros. Todas las partes de la planta del narciso son tóxicas para los perros, pero el bulbo es la más peligrosa. La intoxicación por narcisos puede provocar diversos síntomas, de leves a graves. Los signos iniciales de toxicidad pueden incluir vómitos, diarrea y babeo, que progresan a síntomas más preocupantes como dolor abdominal, anomalías cardiacas, convulsiones y, en casos extremos, la muerte. La sustancia tóxica presente en los narcisos es la licorina, un alcaloide con fuertes propiedades eméticas, que hace que el organismo expulse la toxina a través del vómito.
Dicho esto, peca siempre de precavido y consulta con un veterinario si sospechas que tu perro ha ingerido alguna parte de estas plantas.