Afortunadamente, ya casi han pasado los días en que a una persona alérgica se le decía «deshazte del perro». Ahora los médicos se dan cuenta de que muchas personas prefieren soportar un poco de mocos a vivir sin perro, y pueden colaborar contigo para minimizar los síntomas. Pero si tus alergias no son tan graves, ¡no dejes que las alergias a las mascotas te frenen! Puede seguir disfrutando de la vida con su cachorro, aunque sea alérgico a la caspa de perro.
Las causas de las alergias a los perros
Contrariamente a la creencia popular, el pelo de perro no es exactamente la causa de las alergias. Suele ser la caspa canina (pequeñas escamas del pelo, la piel o las plumas de los animales) la que provoca sibilancias.
Fíjate si puedes leer las expresiones faciales de estos gatos.
El polvo y el polen suelen transportarse en la caspa, lo que la hace aún más alergénica. Algunas personas también son alérgicas a la saliva o la orina de los perros.
Dado que la caspa es la verdadera culpable, la idea de que los perros con poco pelo son hipoalergénicos no es cierta. Todos los perros tienen caspa, incluso los que no tienen pelo. Los perros con poco pelo tienden a liberar menos caspa que los perros con mucho pelo, pero aun así pueden provocar una reacción alérgica.
Usted puede ser alérgico a toda la caspa de perro o sólo a algunas razas, o a algunos perros de una raza pero no a otros. La única forma de saber cómo reaccionará a un perro concreto es pasar tiempo con él.
Cómo reducir las alergias
(Crédito de la imagen: fotoedu/Getty Images)
Idealmente, el primer paso es asegurarse de que los perros son realmente lo que está causando el problema. La única manera de hacerlo es vivir sin perros -en una casa libre de caspa- durante dos meses y ver cómo te sientes.
Si realmente es alérgico, los siguientes consejos pueden aliviarle:
- Lo más importante: no dejes que tu perro duerma en tu dormitorio, y nunca en tu cama. Mantén la puerta cerrada y limpia bien la habitación.
- Los alérgenos de los animales son pegajosos, así que retira regularmente la cama del perro, levanta las alfombras y friega las paredes, el suelo y la carpintería.
- Si es posible, opta por suelos desnudos en lugar de alfombras que atrapan los alérgenos. Si no le gustan los suelos desnudos, utilice alfombras que puedan lavarse con agua caliente.
- Pase la aspiradora a menudo y utilice una mascarilla para el polvo. Invierte en una buena aspiradora con filtro HEPA.
- Cubre las rejillas de ventilación con estopilla, al menos las del dormitorio.
- Mantén a tu perro alejado de los muebles o cúbrelos con telas que laves a menudo con agua caliente.
- Afortunadamente, ya casi han pasado los días en que a una persona alérgica se le decía «deshazte del perro». Ahora los médicos se dan cuenta de que muchas personas prefieren soportar un poco de mocos a vivir sin perro, y pueden colaborar contigo para minimizar los síntomas. Pero si tus alergias no son tan graves, ¡no dejes que las alergias a las mascotas te frenen! Puede seguir disfrutando de la vida con su cachorro, aunque sea alérgico a la caspa de perro.
- Las causas de las alergias a los perros
- Contrariamente a la creencia popular, el pelo de perro no es exactamente la causa de las alergias. Suele ser la caspa canina (pequeñas escamas del pelo, la piel o las plumas de los animales) la que provoca sibilancias.
Fíjate si puedes leer las expresiones faciales de estos gatos.
El polvo y el polen suelen transportarse en la caspa, lo que la hace aún más alergénica. Algunas personas también son alérgicas a la saliva o la orina de los perros.
Dado que la caspa es la verdadera culpable, la idea de que los perros con poco pelo son hipoalergénicos no es cierta. Todos los perros tienen caspa, incluso los que no tienen pelo. Los perros con poco pelo tienden a liberar menos caspa que los perros con mucho pelo, pero aun así pueden provocar una reacción alérgica.
Usted puede ser alérgico a toda la caspa de perro o sólo a algunas razas, o a algunos perros de una raza pero no a otros. La única forma de saber cómo reaccionará a un perro concreto es pasar tiempo con él.
Cómo reducir las alergias
- (Crédito de la imagen: fotoedu/Getty Images)
- Idealmente, el primer paso es asegurarse de que los perros son realmente lo que está causando el problema. La única manera de hacerlo es vivir sin perros -en una casa libre de caspa- durante dos meses y ver cómo te sientes.
- Si realmente es alérgico, los siguientes consejos pueden aliviarle:
- Lo más importante: no dejes que tu perro duerma en tu dormitorio, y nunca en tu cama. Mantén la puerta cerrada y limpia bien la habitación.
- Los alérgenos de los animales son pegajosos, así que retira regularmente la cama del perro, levanta las alfombras y friega las paredes, el suelo y la carpintería.
Si es posible, opta por suelos desnudos en lugar de alfombras que atrapan los alérgenos. Si no le gustan los suelos desnudos, utilice alfombras que puedan lavarse con agua caliente.
Pase la aspiradora a menudo y utilice una mascarilla para el polvo. Invierte en una buena aspiradora con filtro HEPA.
Cubre las rejillas de ventilación con estopilla, al menos las del dormitorio.
- Mantén a tu perro alejado de los muebles o cúbrelos con telas que laves a menudo con agua caliente.
- La calefacción y el aire acondicionado por aire forzado pueden propagar alérgenos, así que añada un purificador de aire con filtro HEPA a la calefacción y el aire acondicionado centrales, y póngalo en marcha al menos cuatro horas al día. Un filtro electrostático también eliminará las partículas del aire del tamaño de los alérgenos de los animales.
- Lavar al perro puede reducir los alérgenos presentes en su pelaje, pero es posible que no alivie sus síntomas. Pídale a un amigo o a un peluquero que lo haga si le produce sibilancias o estornudos.
- Pida a otra persona que cepille a su perro fuera de casa.
- Acude a un alergólogo si tienes asma o alergias importantes. Un alergólogo puede administrarle vacunas para reducir su sensibilidad a la caspa, pero tenga en cuenta que pueden resultar caras y que se tarda mucho tiempo en administrar suficientes vacunas para que la situación cambie.
- Cuándo es el momento de acudir al veterinario
- La piel seca de su perro puede causar irritación y picor, lo que a su vez provoca un rascado extra, que libera más caspa de lo habitual. Por lo tanto, mantener sana la piel de su perro puede ayudarle con sus alergias.
- Muchas afecciones provocan la sequedad de la piel del perro, como la sarna, los trastornos metabólicos, los trastornos hormonales, las alergias a las pulgas y los ácaros del polvo, los puntos calientes y la mayoría de los tipos de dermatitis. Su veterinario puede ayudarle a diagnosticar y tratar el problema.
- Aquí tienes algunas tácticas que también puedes probar por tu cuenta:
- Haz que un amigo o un peluquero cepille al perro con regularidad para que libere más grasa en su pelaje.
- Añada ácidos grasos esenciales a su dieta.
Elija comida sana y de alta calidad, no comida barata.