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Aunque los perros hacen algunas cosas para mantener su pelaje aseado y limpio por sí solos, necesitan su ayuda en tareas que requieren pulgares oponibles, como el cepillado.
El cepillado regular elimina el exceso de pelo del pelaje de su perro y reduce considerablemente la cantidad de pelo con la que tiene que lidiar en los muebles, el coche y sus pantalones negros favoritos. También ayuda a distribuir los aceites naturales del pelo y la piel de su perro, manteniendo su pelaje sano y con el mejor aspecto.
El cepillado es también una forma estupenda de comprobar la salud de su perro. Mientras cepilla, observe el estado del pelaje de su perro. ¿Está enmarañado o enredado? ¿Está seco o grasiento? Busque también bultos, garrapatas, pulgas, mata de pelo, cortes y cualquier cosa que tenga un aspecto inusual.
A medida que envejecen, les saldrán más bultos y protuberancias por todas partes. En caso de que uno de esos bultos no sea inofensivo, es mejor descubrirlo cuanto antes.
Conceptos básicos del cepillado: el cepillo adecuado, & con qué frecuencia hacerlo
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El cepillado es realmente bastante básico. Sólo tiene que saber qué tipo de pelaje tiene su perro, y eso determinará la frecuencia con la que debe cepillarlo y el tipo de cepillo que debe utilizar.
Debería pedir a su veterinario o peluquero instrucciones más individuales. He aquí algunas normas generales para el cepillado:
- Las razas de pelo largo, como los Collies y los Terriers Tibetanos, necesitan un cepillado semanal, a veces más a menudo si el pelaje parece especialmente enmarañado. Un cepillo de púas es una buena elección para estas razas porque sus cerdas agarran el subpelo y eliminan los pelos sueltos sin causar dolor. También puede llegar hasta la piel. Empiece cerca de la piel y cepille alejándose de ella. Utilice un peine para arrancar los mechones.
- Los perros de pelo corto, como los labradores y los galgos, no necesitan cepillados frecuentes porque su pelo no se apelmaza ni se enreda con facilidad. Aun así, puede cepillarlas cada dos semanas para eliminar el pelo suelto. Utilice un cepillo de goma o un guante de acicalamiento, que le ayudarán a sacar a la superficie la suciedad y el pelo suelto. Los guantes se ajustan a sus manos: su perro pensará que lo está acariciando y no sospechará que en realidad lo está cepillando. Si prefiere un cepillo convencional, los pelajes cortos admiten un cepillo rígido de cerdas naturales o un cepillo de cerdas suaves, que lleva unas pequeñas púas de metal dobladas. Siga con un cepillo de cerdas suaves, que ayuda a distribuir los aceites naturales del pelo.
- Las razas cortas y nervudas, como los perros salchicha y la mayoría de los Terrier, necesitan un cepillo slicker, seguido de un repaso con un peine metálico. Una vez cada pocos días debería bastar. Una cuchilla decapadora eliminará el pelo muerto del subpelo. Pídale a alguien con conocimientos que le enseñe a utilizarla antes de intentarlo. Si el pelaje tiene motas, límpielas primero.
Cómo cepillar a su perro: la técnica
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Ahora que tiene el equipo adecuado y sabe con qué frecuencia su perro necesita un buen cepillado, asegúrese de que tiene la técnica correcta.
He aquí algunas pautas que le ayudarán:
- Cepille hacia abajo y hacia fuera, lejos de la piel del perro. Cepille siempre en la dirección en que crece el pelaje; a los perros no les gusta que les cepillen hacia atrás.
- Sea suave o puede dañar el pelaje de su perro tirando y estirando los pelos hasta que se enreden y se rompan. Tómese el tiempo necesario para desenredar cualquier enganche, del mismo modo que lo haría si su peine se atascara en el pelo de su hijo.
- Si encuentra mechones, aplique un acondicionador para el pelaje o un spray para mechones y déjelo actuar durante varios minutos. A continuación, utilice un peine de púas anchas o un utensilio para cortar felpudos para deshacer el enredo. Los felpudos pueden acercarse a la piel del perro y eliminarlos puede resultar doloroso, así que proceda con cuidado. Puede cortar los felpudos con tijeras, pero tenga cuidado de no acabar en el veterinario para que le pongan puntos; ocurre más a menudo de lo que se imagina. Si simplemente no puede sacar un felpudo, lleve a su perro a un peluquero que probablemente le afeitará la zona.
Cuándo acudir a los profesionales
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Aunque es cierto que no necesita a un profesional para cepillar a su perro, no hay que avergonzarse por llevar a su perro a un peluquero. ¡Están en el negocio por una buena razón!
¿Sabe que nunca conseguirá que su pelo quede tan bien como lo hace su estilista? Pues lo mismo ocurre con su perro.
Además, se requiere cierto nivel de habilidad si el pelaje de su perro tiende a enredarse. Y si su perro realmente no disfruta con su rutina de belleza, descubrirá que los peluqueros experimentados son buenos hablando dulcemente incluso con el perro más miedoso para que se relaje, al menos un poco.
El cepillado es una parte esencial de una buena rutina de aseo y ayudará a mantener el pelaje de su perro sano y con buen aspecto. Es fácil de hacer usted mismo, pero necesitará algunas herramientas y técnicas para hacer bien el trabajo.