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El tramadol para perros es un fármaco analgésico opiáceo que se utiliza para tratar a las mascotas que han sido operadas, sufren osteoartritis o tienen síntomas de dolor por otras afecciones. Es uno de los pocos analgésicos que se prescriben tanto a humanos como a perros para su tratamiento.
El fármaco actúa inhibiendo la recaptación de norepinefrina y serotonina en el cerebro, provocando una sensación de euforia mientras reduce el dolor – de forma similar a como actúa la morfina.
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El tramadol está clasificado como una sustancia controlada de la lista IV, y existe un potencial de abuso entre los humanos. Los veterinarios están atentos a los indicios de que los padres de mascotas puedan estar haciendo un uso indebido de la medicación de sus mascotas e informan de los incidentes en consecuencia.
Si su veterinario le receta tramadol para su perro, siga atentamente sus instrucciones. Una sobredosis puede ser mortal, y suspender repentinamente el uso de este fármaco puede provocar graves síntomas de abstinencia.
Siga siempre las indicaciones de su veterinario para administrar medicamentos a su perro, incluido el tramadol. Esto es lo que debe saber sobre los usos, la dosis y los efectos secundarios del tramadol para perros.
Usos del tramadol para perros
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Los veterinarios utilizan el tramadol para tratar los síntomas de dolor leve a moderado en los perros, y pueden combinarlo con otros opiáceos para tratar dolores más intensos. Suelen recetar el fármaco después de intervenciones quirúrgicas y procedimientos médicos invasivos.
A veces, los veterinarios recetan el fármaco para tratar otras afecciones que causan dolor agudo, como las lesiones. El tramadol también puede recetarse para afecciones que causan dolor crónico, como el cáncer o la artrosis.
Con el uso crónico, pueden pasar varias semanas hasta que aparezcan los efectos positivos del fármaco, y los perros pueden acabar desarrollando una tolerancia al mismo. Por ello, los veterinarios pueden recetar otros analgésicos además del tramadol.
Dosis de tramadol para perros
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Debe atenerse a las indicaciones de su veterinario cuando administre medicamentos a su perro. La siguiente información es sólo una guía y no debe sustituir el consejo de su veterinario para su mascota individual.
La dosis habitual de tramadol para tratar el dolor en perros es de 0,45 a 1,8 mg por libra de peso corporal administrada cada ocho a doce horas. Para tratar el cáncer, esta dosis puede administrarse cada seis horas.
El tramadol se presenta en comprimidos de 50 mg que no debe triturar antes de administrar. Su veterinario le ayudará a saber cómo medir la dosis adecuada. Debe dar a su perro abundante agua con los comprimidos, y también puede administrar los comprimidos con o sin comida.
Es importante seguir al pie de la letra las instrucciones de dosificación de su veterinario, ya que una sobredosis puede ser mortal.
Los síntomas de sobredosis incluyen somnolencia, respiración superficial, debilidad, desmayo o coma. Debe ponerse en contacto con un veterinario de urgencias si sospecha que su perro ha sufrido una sobredosis.
Tampoco debe interrumpir bruscamente el uso de tramadol, ya que su mascota puede sufrir síntomas de abstinencia, como ansiedad, náuseas, diarrea, temblores o problemas respiratorios.
Efectos secundarios del tramadol en perros
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Los perros pueden experimentar algunos efectos secundarios al tomar tramadol. El más común de ellos es la sedación. Otros efectos secundarios pueden ser más graves, y usted debe discutir formas alternativas de tratamiento con su veterinario si le preocupan.
Si observa efectos secundarios en su perro, comuníqueselos a su veterinario, ya que es posible que desee modificar la dosis o utilizar un medicamento diferente.
Éstos son algunos de los efectos secundarios que pueden aparecer con el uso de tramadol en perros:
- Ansiedad
- Náuseas
- Vómitos
- Diarrea
- Malestar estomacal
- Estreñimiento
- Pérdida de apetito
- Temblores
- Mareos
- Convulsiones
Asegúrese de que su veterinario conoce cualquier otra afección médica que padezca su perro, ya que puede empeorar con el tramadol. Asimismo, informe a su veterinario de cualquier otro medicamento que esté tomando su perro, incluidos los fármacos de venta libre, los suplementos y los tratamientos a base de hierbas u holísticos, ya que pueden interactuar mal con el tramadol.
Como con casi cualquier medicamento, existe el riesgo de una reacción alérgica que puede provocar anafilaxia, una afección potencialmente mortal. Si observa signos de una reacción alérgica en su perro, como estornudos, tos, hinchazón, urticaria, dificultad para respirar u otros síntomas, póngase en contacto con su veterinario de inmediato.
