¿Pueden los perros comer semillas de girasol? Puede que se lo pregunte porque su perro se ha metido en una bolsa de estas sabrosas semillas y le preocupa su salud. Los humanos pueden comer semillas de girasol, así que ¿también son seguras para los perros?
La respuesta corta es sí, las semillas de girasol son seguras para que las coman los perros. Las semillas de girasol contienen nutrientes beneficiosos para la salud de su cachorro.
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Al igual que con todos los alimentos para humanos, debe consultar a su veterinario antes de dar a su perro cualquier nueva adición dietética. Esto es lo que debe saber sobre la alimentación de su perro con semillas de girasol.
¿En qué son buenas las semillas de girasol para los perros?
Las semillas de girasol -es decir, las semillas que están dentro de las cáscaras blancas y negras- están cargadas de ácidos grasos esenciales. Los ácidos grasos son importantes para el crecimiento y la reproducción celular y pueden ayudar a su cachorro con la salud del pelaje y la piel.
Además de los ácidos grasos, las pipas de girasol tienen una gran cantidad de vitamina E. La vitamina E es crucial para combatir el daño oxidativo, la función celular y metabolizar las grasas.
Además de todas estas propiedades, a la mayoría de los perros simplemente les gusta el sabor y el crujido de las pipas de girasol. Esto las convierte en una excelente opción de tentempié para su perrito.
¿Cómo puedo dar semillas de girasol a mi perro sin peligro?
(Crédito de la foto: Sanny11/Getty Images)
Puede dar a su perro semillas de girasol crudas o tostadas.
Lo importante es tener en cuenta que su perro nunca debe comer semillas de girasol saladas, ni tampoco la cáscara rústica que rodea el centro blando. La sal no es buena para su cachorro, y la cáscara de una semilla de girasol es demasiado fibrosa para que su cachorro la digiera.
Además, como las semillas de girasol tienen un contenido tan alto en grasa, es mejor dárselas a su perro con moderación. Varios puñados en poco tiempo pueden causar malestar estomacal, y un exceso prolongado puede provocar obesidad y problemas cardiacos.
Otra cosa a tener en cuenta es que los perros, como los humanos, pueden ser alérgicos a las semillas de girasol. Si su cachorro muestra algún signo de reacción alérgica, como dificultad para respirar, llévelo enseguida al veterinario.
